Cuba es famosa por sus cócteles a base de ron y el miércoles por la noche, bajo el emblemático Castillo del Morro de Havanas, que vigila su bahía, 400 personas se reunieron para brindar por su ron más conocido, el Havana Club, pero no con cuba libres, mojitos y daiquiris en la mano.

Los festejos marcaron la culminación de un concurso internacional patrocinado por la marca, una empresa conjunta de Cuba Ron S.A. y Pernod Ricard, que enfrentó las habilidades para mezclar cócteles de 600 barmans.

"La singularidad del evento es que más allá de promover la creación individual de cócteles... tiene en cuenta la amistad y la camaradería", declaró el embajador mundial de Havana Club, Alfredo Guerra.

Alexandra Constantinescu, de Inglaterra, dijo: "Creo que lo más difícil es el tiempo, trabajar bajo presión.

Fue una de las 16 finalistas de ocho equipos que asistieron al evento y ofrecieron a los invitados una selección de cócteles originales.

Venimos de países diferentes, así que los productos que utilizamos tienen un sabor distinto. El plátano en Inglaterra sabe diferente al plátano en Cuba, y todos los cócteles se elaboraron y equilibraron aquí y eso es lo más bonito, dijo.

Constantinescu y su compañera no ganaron el gran premio al mejor cóctel Havana Club del mundo, como tampoco lo hicieron los equipos de China, España, Brasil y otros países.

El equipo de Grecia, formado por Danos Minoudis y Andreas Giaprakas se llevó el premio de 10.000 euros (10.700 dólares). (1 dólar = 0,9390 euros) (Reportaje de Carlos Carrillo, Alien Fernández y Mario Fuentes; redacción de Marc Frank; edición de Jonathan Oatis)