Jordan dijo que había argumentos tanto para un enfoque de espera como para políticas más agresivas para atajar la inflación en Suiza, que fue del 3,0% en octubre, según mostraron los datos la semana pasada.

La cifra, aunque baja en comparación con otros países, fue el noveno mes consecutivo en que la inflación se situó fuera del objetivo de estabilidad de precios del BNS del 0-2% y está cerca de su nivel más alto en casi tres décadas.

"En un entorno como el actual, las señales contradictorias sobre la persistencia de la inflación podrían tentar a los responsables políticos a posponer una mayor reacción a las presiones inflacionistas hasta que la incertidumbre sobre la inflación futura haya remitido", declaró Jordan en un discurso pronunciado al inicio de una reunión de banqueros centrales en Zúrich.

"Sin embargo, la incertidumbre no debe significar indecisión. Un enfoque de gestión del riesgo en la formulación de políticas exige a veces una acción decisiva", añadió.

El BNS ya ha subido los tipos de interés dos veces este año para situar su tipo director en el 0,5%, y los economistas esperan una nueva subida en la próxima reunión de política monetaria del banco central en diciembre.

Jordan afirmó que el BNS no pretende ajustar la inflación, pero que sigue siendo necesaria una acción decidida.

"Cuando nos enfrentamos a grandes perturbaciones que aumentan el riesgo de movimientos persistentes de la inflación fuera del rango, es necesaria una acción decidida, independientemente de si estos movimientos están por debajo o por encima del rango", dijo Jordan.