Los economistas esperaban por término medio que la tasa interanual se deslizara hasta el 3,2% desde el 3,3% de septiembre, alejándose de los picos de mediados de año que tocaron un máximo de casi tres décadas.

La inflación subyacente, que excluye los elementos volátiles como los precios de los combustibles y los alimentos, se mantuvo estable respecto a septiembre y subió un 1,8% interanual.

Los datos llegan un día después de que el presidente del Banco Nacional Suizo, Thomas Jordan, dijera al gobierno suizo que el BNS podría necesitar más subidas de tipos para frenar la inflación, a pesar de haber subido los tipos en junio y septiembre y haber dejado que el franco suizo se apreciara en términos nominales.