El presidente del consejo de supervisión de Siemens Energy, Joe Kaeser, ha advertido del resurgimiento de la extrema derecha en Alemania, mientras el país entra en una segunda semana de protestas nacionales contra el partido Alternativa para Alemania (AfD).

"Si todo es cierto como se ha informado, entonces es absolutamente repugnante", dijo Kaeser, también presidente del consejo de supervisión de Daimler Truck, en una entrevista con Reuters publicada el sábado, en referencia a los informes de una reunión de extremistas de derecha en Potsdam.

En la reunión se discutió la política migratoria, incluidas las deportaciones masivas de personas de origen extranjero, según informó el sitio web de noticias de investigación Correctiv. "Esto desencadena amargos recuerdos", dijo Kaeser.

La AfD, que ocupa el segundo lugar en las encuestas a nivel nacional, ha negado que los planes sean política de partido. La colíder Alice Weidel se separó de uno de sus asesores que participó en las conversaciones.

La AfD declinó hacer comentarios sobre la entrevista de Kaeser o sobre las manifestaciones a nivel nacional contra el partido.

Los comentarios de Kaeser se producen después de que líderes de empresas alemanas como el fabricante de chips Infineon y el fabricante de productos químicos Evonik expresaran su preocupación a principios de esta semana.

Destacando las lecciones de la historia de Alemania, Kaeser advirtió del daño a la imagen de Alemania en el mundo y pidió al empresariado alemán que advirtiera públicamente de las consecuencias. Dijo que participaría en las manifestaciones contra el extremismo de derechas que están teniendo lugar en muchas ciudades.

"No debemos repetir este error. Estoy realmente preocupado por nuestra democracia", afirmó. Hablando de la comprensión, la tolerancia y el respeto como base del orden básico libre en la sociedad alemana, añadió: "Cualquiera que vote a la AfD está eligiendo perder la prosperidad de nuestro país y de sus ciudadanos."

Las protestas contra la AfD en toda Alemania han cobrado impulso con decenas de miles de personas reunidas en las calles de Colonia, Hamburgo y Berlín. En Hamburgo, el viernes, la participación fue tan grande que los organizadores decidieron terminar la manifestación antes por motivos de seguridad.

Este fin de semana están previstas más protestas en ciudades como Fráncfort y Múnich. Con temperaturas bajo cero, decenas de miles de personas se congregaron pacíficamente en el centro de Fráncfort el sábado, según la policía local.

"Es una señal al mundo de que no dejaremos que esto ocurra sin comentarlo", dijo la manifestante Steffi Kirschenmann, una asesora social afincada en Fráncfort.

El alcalde de Fráncfort, Mike Josef, se dirigió a la multitud en la plaza Roemer, el mismo lugar donde el régimen nazi había quemado libros en el siglo anterior, recordó a los manifestantes.

La participante Ulrike Hartmann dijo "tenemos que concienciar a nuestros conciudadanos de que algo va mal".

"Agradezco que decenas de miles de personas salgan estos días a las calles de toda Alemania contra el racismo, la incitación al odio y a favor de nuestra democracia liberal", declaró el miércoles el canciller alemán, Olaf Scholz, en la plataforma de medios sociales X. (Reportaje de Andreas Rinke y Emma-Victoria Farr; Edición de David Holmes)