Uno de los operadores de Societe Generale despedidos por el banco francés a finales del año pasado tras descubrir una serie de apuestas no autorizadas ha criticado a sus antiguos jefes, afirmando que fueron culpables por no identificar las operaciones.

Kavish Kataria, ex vicepresidente de SocGen en Hong Kong, dijo en LinkedIn el jueves que su trabajo había sido despedido con siete días de paga y su bonificación por el año anterior retenida a pesar de, según él, haber hecho que el banco obtuviera más de 50 millones de dólares de beneficios en ocho meses.

"En lugar de asumir la responsabilidad del fallo en su sistema de riesgos y de no identificar las operaciones en el momento adecuado, me despidieron y rescindieron mi contrato", afirmó.

"Mencionar simplemente un fallo técnico o decir que no eran conscientes de las operaciones realizadas por mí es completamente incorrecto", añadió.

Kataria dijo que las operaciones que realizó se registraban automáticamente en un sistema y eran comunicadas diariamente "por el equipo de control de PL a todos los jefes superiores tanto en HK como en París".

SocGen declinó hacer comentarios sobre la publicación de Kataria.

Dos operadores con sede en Hong Kong de Societe Generale abandonaron el banco francés a finales del año pasado después de que el banco descubriera apuestas no autorizadas realizadas a través de contratos de opciones vinculados a índices bursátiles indios, según informó el martes una fuente cercana al asunto.

Las operaciones no superaban los importes de negociación autorizados y no provocaron pérdidas, pero los sistemas de gestión de riesgos del banco no detectaron las operaciones porque se realizaban por la mañana y se deshacían por la tarde todos los días, sin dejar rastro en los libros de ninguna operación que superara los límites, añadió la fuente.

En un comunicado el martes, SocGen dijo que había identificado un "incidente puntual de negociación en 2023, que no generó ningún impacto y dio lugar a medidas de reparación apropiadas", sin dar más detalles.

SocGen, que presenta sus resultados del primer trimestre el viernes, ha hecho de la mejora de sus controles de riesgo una prioridad.

El fallo de control de riesgos más infame del banco provocó pérdidas por valor de 4.900 millones de euros en 2008, tras las apuestas del "operador deshonesto" Jerome Kerviel. (Reportaje de Mathieu Rosemain y Tommy Reggiori Wilkes; edición de Christina Fincher)