Italia debería imitar los actuales incentivos franceses a la compra de automóviles, que favorecen a los coches producidos en Europa, cuando revise su propio plan nacional, afirmó el martes el consejero delegado de Stellantis, Carlos Tavares, en una entrevista concedida al diario il Resto del Carlino.

Italia anunció a principios de este año un nuevo plan de incentivos en metálico para la compra de automóviles, por valor de 950 millones de euros (1.000 millones de dólares) para 2024. Sin embargo, el ministro de Industria, Adolfo Urso, ha declarado que el plan podría revisarse el año que viene si no consigue apoyar las ventas de vehículos producidos en el país.

Preguntado sobre si le preocupaba que los incentivos italianos favorecieran también a los fabricantes de automóviles chinos, Tavares dijo que algunos países, y Francia en particular, habían encontrado la manera de evitarlo.

Como parte del plan adoptado por París, sólo una lista de modelos pueden optar a los incentivos, basándose en un sofisticado cálculo que tiene en cuenta las emisiones totales de carbono a lo largo de todo su proceso de fabricación y distribución.

Esto está desincentivando las compras de coches eléctricos (VE) fabricados en China, cuyas importaciones han aumentado en Europa ayudadas por unos precios más bajos.

Francia también ha adoptado un programa, denominado "leasing social", para subvencionar el alquiler de coches eléctricos a las personas con menos ingresos.

"Necesitamos seguir este tipo de camino. Es una forma de proteger a Europa, no cerrándola, sino animando a los productores locales a ser más competitivos", dijo Tavares en la entrevista.

El consejero delegado de Stellantis también afirmó que el fabricante de automóviles franco-italiano, cuyas marcas incluyen Peugeot, Fiat y Jeep, no necesita al gobierno italiano como nuevo inversor.

"No le corresponde al consejero delegado decidir .... (pero) la empresa no tiene problemas de gobernanza bajo la presidencia de John Elkann, es sólida y eficiente", afirmó Tavares.

El ministro de Industria, Urso, había planteado la idea en febrero durante una polémica sobre el compromiso de Stellantis con Italia. (1 dólar = 0,9217 euros) (Reportaje de Giulio Piovaccari Edición de Keith Weir)