Los coches que se venden como una "joya italiana" deben fabricarse en Italia, declaró la Primera Ministra, Giorgia Meloni, al decir a los legisladores que la empresa matriz de Fiat, Stellantis, ha tomado a veces decisiones contrarias a los intereses del país.

Preguntada sobre sus planes para salvaguardar la producción en las plantas de Stellantis en Italia durante una sesión de preguntas y respuestas en el parlamento, Meloni dijo que era una prioridad defender el empleo y la producción.

"Queremos volver a producir al menos un millón de vehículos al año en Italia. Si se quiere vender un coche.... anunciándolo como una joya italiana, ese coche debe fabricarse en Italia", afirmó.

Meloni dijo que el grupo franco-italiano Stellantis, el único gran fabricante de automóviles del país, se centraba más en Francia que en Italia en sus opciones industriales, pero que su gobierno quería mantener una buena relación con ellos.

"Queremos defender el interés nacional, establecer una relación equilibrada con Stellantis", dijo Meloni.

Stellantis, entre cuyas marcas figuran Fiat y Alfa Romeo, produjo el año pasado en Italia unos 750.000 vehículos, incluidas furgonetas.

El grupo lleva en conversaciones con el Gobierno desde el verano pasado sobre un plan a largo plazo para la industria, y busca medidas de apoyo, como costes energéticos más baratos e incentivos a la venta de vehículos eléctricos, para impulsar la producción en Italia.

Sin embargo, la relación entre Roma y la familia Agnelli, principal accionista de Stellantis a través de su holding Exor, ha sido tensa desde que la administración derechista de Meloni asumió el poder a finales de 2022.

Stellantis no estuvo inmediatamente disponible para hacer comentarios sobre las declaraciones de Meloni.

A principios de esta semana, Meloni apuntó al diario de izquierdas la Repubblica, controlado por la familia Agnelli, que la acusó de vender los principales activos de Italia, como participaciones en la compañía de petróleo y gas Eni, como parte de su plan de privatizaciones.

Durante un programa de televisión, acusó a la Repubblica de hipocresía, diciendo que habían vendido Fiat a los franceses y trasladado la sede de la empresa fuera de Italia, a los Países Bajos.

El martes, el consejero delegado de Stellantis, Carlos Tavares, declaró que el enfoque tacaño de Italia respecto a los incentivos a la compra ha supuesto varios meses de reducción de la producción automovilística en el país.

Exor siempre ha declinado hacer comentarios sobre las críticas de Meloni. (Reportaje de Angelo Amante y Giuseppe Fonte; Edición de Sharon Singleton)