Veolia Environnement S.A. (ENXTPA:VIE), que se ha visto envuelta en una pugna de adquisición cada vez más hostil con Suez SA (ENXTPA:SEV), está explorando todos los medios legales para bloquear la cesión prevista de dos activos estratégicos por parte de la empresa nacional de gestión de residuos, de la que es el principal accionista. La venta de los activos, situados en Australia y el Reino Unido, está a punto de ser concluida por Suez. Esto hizo que Veolia, que posee el 29,9% de la empresa de gestión de residuos, anunciara el domingo una conferencia de prensa esta semana en la que revelará una propuesta destinada a resolver el conflicto en curso con Suez antes de que llegue a un punto crítico en la asamblea general anual de la empresa.

Los dos activos representan el 80% del negocio de residuos de Suez fuera de Francia, señaló Veolia. Citando una declaración del director general de Suez, Bertrand Camus, que definió a EE.UU., Chile, Marruecos, India, Gran China y Australia como países clave en 2019, Veolia argumentó que la venta de activos prevista era similar a la autodestrucción y estaba motivada únicamente por el deseo de distribuir dividendos puntuales. "Que un consejo de administración llegue a proponer el pago de dividendos excepcionales de 3.000 millones de euros (3.600 millones de dólares) a 5.000 millones de euros cuando el valor del capital social de la empresa asciende a 6.600 millones de euros es simplemente la liquidación de la empresa", argumentó Veolia en el comunicado.

A finales de febrero, Suez rechazó formalmente la oferta de compra de su mayor accionista alegando que la valoración global implícita de 11.300 millones de euros infravalora el negocio y supondría el desmantelamiento de Suez.