BERLÍN (dpa-AFX) - La líder del SPD, Saskia Esken, quiere evitar fuertes cargas para los inquilinos debido a los planes del semáforo para intercambiar los sistemas de calefacción. "No sólo protegeremos a los propietarios, sino también a los inquilinos de las cargas excesivas", declaró al "Stuttgarter Zeitung" y al "Stuttgarter Nachrichten" (miércoles). "Las inversiones que hay que hacer en sistemas de calefacción no deben repercutirse simplemente en los alquileres". El cambio de calefacción no debe llevar a que la gente sea "desahuciada de sus casas".

Con la Ley de la Energía para la Construcción, el Gobierno del semáforo quiere anunciar el adiós a largo plazo a la calefacción de gas y petróleo. Según el proyecto de ley aprobado por el gabinete federal, a partir de 2024 la mayor parte posible de cada nuevo sistema de calefacción instalado deberá funcionar con energías renovables. Las enmiendas deben aprobarse antes de las vacaciones de verano. La CDU/CSU, entre otros, critica duramente los planes, sobre todo por los costes que conllevan.

"No habrá demanda de regaderas", dijo Esken. "No queremos y no protegeremos a los millonarios que tengan que instalar una bomba de calor". El líder del SPD sugirió garantizar que las ayudas tengan que tributar.

La organización que agrupa a la industria de la vivienda, GdW, considera que es obligación del Estado garantizar que los fondos de las reclamaciones se distribuyan de forma justa. "No puede ser que en Alemania, un país de inquilinos, la mayoría de los hogares -y sobre todo las personas con rentas más bajas- queden completamente en la estacada en lo que se refiere a los costes de la protección del clima", dijo el presidente de la asociación, Axel Gedaschko. La demanda debe beneficiar también a los inquilinos uno a uno. "Cualquier otra cosa es socialmente explosiva y la aceptación de la protección del clima se desvanecerá en el aire".

El FDP criticó la propuesta de Esken, líder del SPD: "Las ideas de Saskia Esken están fuera de la realidad. Dejar solos a los propietarios es antisocial", declaró Christoph Meyer, diputado del Bundestag, a la Deutsche Presse-Agentur. Los propietarios son los que tienen que llevar a cabo la sustitución del sistema de calefacción. Además, la protección del clima es una tarea de toda la sociedad, que los inquilinos también deben compartir. "El Estado no tiene dinero para satisfacer todas las fantasías sociales", dijo Meyer./tos/DP/mis