La compañía tuiteó que también flexibilizaría su política publicitaria para "anuncios basados en causas" en Estados Unidos, y que en adelante alinearía su política publicitaria "con la de la televisión y otros medios de comunicación."

Twitter prohibió los anuncios políticos en 2019 después de que ella y otras empresas de medios sociales como Facebook se enfrentaran a críticas generalizadas por permitir que la desinformación electoral se propagara a través de sus servicios. También restringió los anuncios relacionados con causas sociales.

"Creemos que el alcance de los mensajes políticos debe ganarse, no comprarse", tuiteó Jack Dorsey, entonces consejero delegado de Twitter, al anunciar la medida.

Desde que Musk se hizo cargo de Twitter a finales de octubre, los anunciantes corporativos han huido en respuesta a que el consejero delegado de Tesla despidió a miles de empleados, revocó la suspensión permanente del ex presidente de EE.UU. Donald Trump e impulsó una función de verificación de pago que dio lugar a que los estafadores se hicieran pasar por empresas que cotizan en bolsa en Twitter.

El mes pasado, Musk defendió sus profundas medidas de recorte de gastos y dijo que Twitter se enfrentaba a un "flujo de caja negativo" de 3.000 millones de dólares el año que viene.