ESSEN (dpa-AFX) - El grupo siderúrgico e industrial Thyssenkrupp entró en números rojos en el segundo trimestre. Ello se debió a los ajustes de valor en la división siderúrgica por el aumento del nivel de los tipos de interés. El aumento de los costes de las materias primas y la energía, así como el descenso de los precios del acero, provocaron pérdidas significativas en el resultado de explotación, aunque el descenso no fue tan fuerte como temían los analistas. La empresa reafirmó su previsión de beneficios para el ejercicio 2022/23 (a finales de septiembre).

El resultado final fue una pérdida de 223 millones de euros en los meses de enero a marzo, según anunció la empresa el jueves en Essen. En el ejercicio anterior, se había registrado un beneficio neto de 565 millones de euros. Thyssenkrupp tuvo que amortizar casi 350 millones de euros en su negocio siderúrgico. Los ajustes de valor se debieron a la subida de los tipos de interés y al consiguiente aumento del coste del capital, explicó la empresa.

Los elevados costes y el descenso de los precios del acero situaron el resultado ajustado antes de intereses e impuestos (Ebit) en 205 millones de euros, muy por debajo del nivel del año anterior, 802 millones de euros. Los analistas esperaban de antemano un descenso mayor. El negocio comercial y la división siderúrgica registraron pérdidas considerables. Steel Europe se situó sorprendentemente en números rojos; los analistas esperaban una caída significativa de los beneficios, pero aún así con ganancias. En cambio, el negocio de proveedores de automoción y la división naval evolucionaron positivamente.

La facturación del grupo disminuyó ligeramente, de 10.600 millones a 10.100 millones de euros, y también se situó por encima de las expectativas del mercado. La entrada de pedidos, en cambio, se redujo significativamente de 13.600 millones a 10.200 millones de euros. Esto se debió a la caída de los precios en el negocio comercial, así como a las ventas de partes de la empresa. El panorama fue positivo en el negocio siderúrgico, que registró mayores volúmenes de pedidos, especialmente de los sectores de la construcción y la automoción, y pudo aumentar su cartera de pedidos en un 9%.

La Directora General saliente del Grupo, Martina Merz, expresó su satisfacción por el difícil entorno. "Los resultados demuestran que ahora somos mucho más fuertes y resistentes", afirmó, "La configuración descentralizada como grupo de empresas y la concentración de la cartera están dando sus frutos". Merz había solicitado a finales de abril al comité de personal del consejo de supervisión que disolviera su contrato lo antes posible. El comité ya ha propuesto un sucesor al consejo de supervisión. En consecuencia, el actual director interino del proveedor de automoción Norma, Miguel Ángel López Borrego (58), se convertirá en el nuevo CEO el 1 de junio.

Merz, de 60 años, es presidenta del consejo de administración de thyssenkrupp desde octubre de 2019. La ingeniera mecánica de formación se había hecho cargo del grupo en una situación difícil. El año pasado, su contrato se prorrogó hasta 2028. Sin embargo, el proyecto más importante, el futuro del negocio del acero, aún pende de un hilo. Además, tiene en su contra al sindicato IG Metall, que recientemente criticó la estructura de Thyssenkrupp como grupo de empresas en gran medida independientes impulsado por Merz y se quejó de la falta de un concepto global.

Merz ve la dirección de Thyssenkrupp en buenas manos. "El cambio de personal en la cúpula del consejo de administración no frenará a la empresa en esta fase de aplicación de la reestructuración", afirmó. La tarea ahora, dijo, es seguir aplicando el rumbo fijado y aumentar el ritmo. "Las iniciativas estratégicas clave seguirán llevándose a cabo de forma coherente".

Thyssenkrupp confirmó su previsión de beneficios para el ejercicio 2022/23 (a finales de septiembre) y sigue esperando un beneficio operativo ajustado de entre tres y cuatro dígitos, tras los 2.100 millones de euros del año anterior. La dirección sigue viendo el beneficio neto "como mínimo" equilibrado. Por otra parte, se espera que el flujo de caja libre antes de fusiones y adquisiciones sea ligeramente positivo - Thyssenkrupp había aconsejado anteriormente una cifra "como mínimo" equilibrada.