Toshiba ha anunciado los resultados del primer trimestre finalizado en junio de 2016. El beneficio neto fue de 79.800 millones de yenes, revirtiendo la pérdida neta de 12.300 millones de yenes de hace un año. El beneficio operativo fue de 20.062 millones de yenes en abril-junio, frente a la pérdida de 6.545 millones de yenes del año anterior. El resultado reflejó una fuerte caída de los costes de personal derivada de un recorte de unos 14.000 puestos de trabajo y de la reducción de las primas. En el primer trimestre del ejercicio 2016, las ventas de la empresa ascendieron a 1.207.412 millones de yenes, un 1,9% menos. El beneficio aumentó principalmente por las ganancias derivadas de la venta de sus operaciones de electrodomésticos. El flujo de caja de las actividades operativas fue negativo en 47.100 millones de yenes. Los ingresos de las operaciones continuas antes de las participaciones no controladas fueron de 6.200 millones de yenes, lo que supone un aumento de 14.500 millones de yenes respecto al año anterior. La empresa también ha mantenido sin cambios sus previsiones para el año fiscal hasta marzo, con un beneficio neto de 100.000 millones de yenes sobre unas ventas de 5,1 billones de yenes. El beneficio operativo se prevé en 120.000 millones de yenes. La empresa ha revisado al alza su previsión de ventas consolidadas para el semestre abril-septiembre de 2016, hasta los 2,47 billones de yenes, frente a la previsión anterior de 2,35 billones. La empresa espera ahora un beneficio operativo de 30.000 millones de yenes, frente a su proyección anterior de una pérdida de 20.000 millones de yenes. Los ingresos netos de 70.000 millones de yenes suponen un aumento de 50.000 millones de yenes respecto a la previsión original.