La compañía energética francesa TotalEnergies no cree haber pagado de más por un arrendamiento récord de fondos marinos alemanes en alta mar este mes, a pesar de las críticas del sector, declaró el jueves su consejero delegado, Patrick Pouyanne, durante la presentación de los resultados del segundo trimestre.

"En Alemania, para ser claros, estamos perfectamente en línea con nuestro objetivo de dos dígitos", dijo Pouyanne a los analistas, refiriéndose a la rentabilidad del negocio energético integrado. También afirmó que la empresa estaba "absolutamente convencida" de que los precios de la electricidad en Alemania cumplirían sus expectativas para 2030.

El jefe de la petrolera dijo que "no era una mala apuesta" que el precio de la electricidad europea en el rango de 70 u 80 euros por megavatio-hora (MWh) se puede lograr en el mercado mayorista una vez que la capacidad comience a producir. TotalEnergies también esperaba que los consumidores industriales de Europa Central estuvieran dispuestos a firmar contratos a largo plazo para asegurarse unos precios estables y seguir siendo competitivos a nivel mundial.

La energía de carga base alemana a un año vista, la referencia europea, se sitúa actualmente en 141 euros/MWh, según muestran los datos de Refinitiv Eikon. Los precios de la curva lejana sin negociar se fijan para 2030 en 80,2 euros , lo que refleja las expectativas de crecimiento de la capacidad renovable.

Pouyanne añadió que el acuerdo merecía la pena para asegurarse un puesto en el mercado eléctrico alemán a largo plazo.

La licitación alemana de julio para una serie de contratos de arrendamiento por un total de 7 gigavatios (GW) de energía eólica marina, por un valor récord de 12.600 millones de euros (13.870 millones de dólares), fue ganada por TotalEnergies y BP, mientras que el promotor danés de energías renovables Orsted se retiró debido a preocupaciones sobre los precios.

TotalEnergies pagará una cantidad inicial de 582 millones de euros, que según el regulador alemán equivale al 10% de la oferta, y el resto se abonará a lo largo de 20 años a medida que las instalaciones vayan entrando en funcionamiento.

El llamado proceso de licitación dinámica era novedoso en el sentido de que las empresas podían optar por renunciar a las subvenciones del gobierno, de modo que ganaría la que tuviera la mayor "disposición a pagar".

La eléctrica alemana EnBW, que perdió la licitación junto a la noruega Equinor, dijo en su momento que la disposición de las grandes petroleras a pagar tanto se debía a su necesidad de ampliar sus carteras de renovables.

(1 dólar = 0,9084 euros) (Reportaje de América Hernández Edición de Tomasz Janowski)