El asunto provocó una rara disculpa del presidente de Toyota, Akio Toyoda, quien dijo que afectaba a Toyota ya que se trataba de un turismo de la marca Toyota.

"Procederemos a una investigación detallada a partir de ahora, pero prometemos entender con decisión lo que ocurrió en el lugar, investigar las verdaderas intenciones y trabajar sinceramente para evitar que se repita", dijo Toyoda a los periodistas.

Daihatsu dijo que había más de 88.000 vehículos afectados y que, tras enterarse del problema a través de un informe de un denunciante, lo comunicó rápidamente a las autoridades de inspección y certificación y detuvo los envíos.

Entre los modelos afectados se encuentran los Toyota Yaris Ativ fabricados en Tailandia desde el pasado mes de agosto y los Perodua Axia fabricados en Malasia a partir de febrero, según informó la empresa en un comunicado.

"Daihatsu ha confirmado que en las pruebas de colisión lateral... el revestimiento interior de la puerta del asiento delantero se modificó de forma inadecuada, y que se produjo una violación de los procedimientos y métodos de prueba de colisión lateral estipulados por la normativa", decía el comunicado.

De los más de 88.000 vehículos, unos 76.000 eran Yaris Ativ destinados principalmente a Tailandia, México y los países del Consejo de Cooperación del Golfo, dijo Daihatsu, y unos 11.800 Perodua Axias destinados a Malasia.

La empresa dijo que realizaría nuevas pruebas para los cuatro modelos en presencia de las autoridades de inspección y certificación.

"Si se confirma que el comportamiento ante impactos laterales (de los vehículos) cumple la normativa, reanudaremos el envío", dijo.