UBS publicará el 31 de agosto su primer informe de resultados desde la adquisición apresurada de su rival suizo Credit Suisse, arrojando nueva luz sobre el impacto de la operación y el funcionamiento interno del nuevo gigante bancario.

Además de sus cifras del segundo trimestre - retrasadas más de un mes debido a la complejidad de la operación - los inversores estudiarán detenidamente cualquier información adicional en busca de pistas sobre cómo se está desarrollando el mayor rescate bancario desde la crisis financiera mundial.

Esto es lo que los inversores y analistas buscarán el jueves:

MAGNITUD DE LOS DAÑOS EN CREDIT SUISSE

Los resultados de UBS incluirán una divulgación separada para Credit Suisse, que ofrecerá una visión más detallada de sus problemas, que UBS ha asumido ahora.

La información mostrará la magnitud de los daños sufridos por Credit Suisse ante sus clientes y, en particular, por su debilitada rama de gestión de patrimonios, tras el rescate del banco, organizado durante un fin de semana de marzo por las autoridades suizas.

Credit Suisse ya ha señalado que espera registrar fuertes pérdidas para 2023.

Para ilustrar el daño duradero a la fe de los clientes en el banco, se espera que las salidas de fondos -clientes que retiran su dinero- hayan continuado en abril-junio, a pesar del rescate.

Ello reducirá aún más los activos gestionados por la filial, que a finales de marzo ascendían a 500.000 millones de francos.

¿LOS CLIENTES ABANDONAN UBS?

Los clientes ricos solían mantener cuentas tanto en UBS como en Credit Suisse, para no poner todos los huevos en la misma cesta. Ahora algunos podrían decidir trasladar parte de su dinero a otro lugar para repartir su riesgo.

En trimestres anteriores, UBS había registrado importantes entradas, al beneficiarse de los clientes de Credit Suisse que buscaban alternativas más seguras.

Ahora que ambos se han fusionado, ese efecto podría invertirse, afirman los analistas bancarios. Benjamin Goy, analista del Deutsche Bank, dijo que esperaba ver salidas de hasta 100.000 millones de francos suizos con el tiempo.

Los resultados de esta semana mostrarán si este cambio ya ha comenzado.

EL FUTURO DEL BANCO SUIZO

Muchos observadores bancarios están esperando a ver qué hace UBS con la "joya de la corona" de Credit Suisse: su brazo suizo.

El consejero delegado de UBS, Sergio Ermotti, ha prometido una decisión para finales de verano. Muchos analistas esperan un anuncio esta semana.

La escisión o la salida a bolsa del negocio suizo se consideran opciones, así como una integración total, que Ermotti ha dicho que es probable, pero que no es popular en Suiza. Los políticos suizos, en campaña para las elecciones nacionales, se han pronunciado en contra de tal medida, expresando su preocupación por que supondría la supresión de miles de puestos de trabajo.

Sin embargo, UBS podría librarse de esta presión tras haber declarado que no recurriría a las garantías financieras que el gobierno concedió para que la operación se llevara a cabo, liberando así a los contribuyentes.

RECORTES DE EMPLEO

Cuando anunció la adquisición en marzo, UBS dijo que esperaba un ahorro de costes de más de 8.000 millones de dólares, el 75% de los cuales provendría de recortar la plantilla del banco, que se disparó hasta los 120.000 empleados con la fusión.

Los analistas esperan que UBS recorte alrededor de un tercio de la plantilla mundial del grupo combinado, es decir, entre 30.000 y 35.000 puestos de trabajo.

Una integración completa de la rama nacional de Credit Suisse podría afectar hasta a 10.000 puestos de trabajo sólo en Suiza.

Los resultados del jueves deberían mostrar hasta qué punto se ha reducido ya la plantilla de Credit Suisse, que era de 48.000 empleados a finales de marzo. Aunque hasta ahora gran parte de las salidas de personal han sido voluntarias, los banqueros se preparan para oleadas de despidos.

BENEFICIOS AL ALZA

Los analistas esperan que UBS registre un beneficio neto de 33.450 millones de dólares en el segundo trimestre, según una encuesta realizada por el banco suizo.

La enorme cifra refleja en gran medida un impulso puntual a la cuenta de resultados derivado de la compra por parte de UBS de Credit Suisse por una fracción de su valor. Los analistas lo descartan como un ejemplo de cómo la compleja fusión puede distorsionar la imagen real y dicen que su atención estará en otra parte.

"Nos centraremos más en el tamaño, la velocidad y la escala del programa de reestructuración", afirmó Thomas Hallett, analista de Keefe, Bruyette & Woods.

UNIDAD NO CORE

Se espera que UBS dé a conocer más detalles sobre un conjunto de activos no deseados de Credit Suisse, conocido como unidad non-core, que incluye préstamos, activos heredados y productos estructurados.

Pero hay poca información sobre esta unidad y los analistas esperan saber más sobre el tamaño de esta cartera, cuánto tiempo tardará en liquidarse y cuáles son los costes asociados a la misma. (Reportaje de Noele Illien; edición de John O'Donnell y Tomasz Janowski)