Desde que vendió sus activos de medios de comunicación el año pasado, AT&T ha vuelto a centrarse en su negocio de telecomunicaciones y ha intensificado la competencia con Verizon por los abonados.

La compañía estadounidense sumó 656.000 abonados a teléfonos de pospago en el último trimestre, por encima de las estimaciones de Factset de 644.800 altas. Los analistas y los inversores vigilan de cerca a los abonados de pospago, ya que esos clientes pagan una factura mensual recurrente, lo que los hace valiosos para los transportistas.

AT&T registró unas pérdidas por operaciones continuadas de 23.100 millones de dólares, o 3,20 dólares por acción, en el trimestre, tras asumir un cargo por deterioro de 25.000 millones de dólares debido principalmente a la subida de los tipos de interés y al deterioro de activos.

Excluyendo los elementos, la empresa ganó 61 céntimos por acción. Los analistas esperaban de media un beneficio de 57 céntimos, según datos de Refinitiv. No está claro de inmediato si las cifras son comparables.

El transportista espera un beneficio para el año de entre 2,35 y 2,45 dólares por acción, frente a las estimaciones de los analistas de 2,56 dólares por acción.

Se espera que el crecimiento de los ingresos por servicios inalámbricos sea del 4% o superior, dijo AT&T.

Su rival más grande, Verizon, pronosticó el martes un beneficio anual por debajo de las expectativas y dijo que esperaba que los ingresos por servicios inalámbricos crecieran entre un 2,5% y un 4,5% en 2023.