El mayor grupo inmobiliario alemán, Vonovia, quiere reducir el tamaño de su Consejo de Supervisión.

Según una presentación publicada en Internet por el presidente saliente del Consejo de Supervisión, Jürgen Fitschen, y su sucesora designada, Clara Streit, de la que también informó el viernes el diario "Handelsblatt", el consejo podría reducirse de sus doce miembros actuales a diez. El documento también establece que la proporción de mujeres en el consejo se incrementará del 33% actual al 50%. Los miembros del Consejo de Supervisión también se rejuvenecerán: según las propuestas que se presentarán en la próxima Junta General Anual del 17 de mayo, la edad media se reducirá de 61 a 57 años.

Sin embargo, la reorganización prevista del Consejo de Supervisión no está relacionada con los registros efectuados por la fiscalía en la sede de Vonovia a principios de semana. Esto se debe a que la presentación de Fitschen y Streit se remonta al 27 de febrero. El pasado martes, la fiscalía de Bochum declaró que estaba llevando a cabo una investigación "sobre delitos penales en perjuicio de dos empresas inmobiliarias con sede en Bochum y en el sur de Alemania". Vonovia declaró que se consideraba la parte perjudicada y subrayó que estaba "muy interesada en una aclaración rápida y completa de las acusaciones". "Al parecer, algunos empleados de nuestras filiales han aceptado sobornos en perjuicio de Vonovia, lo que es inaceptable", declaró el director general de Vonovia, Rolf Buch.

La empresa ha encargado a la firma auditora Deloitte que lleve a cabo una investigación independiente y presentará cargos contra los acusados. Deloitte ya ha comenzado su trabajo y está llevando a cabo una investigación en Vonovia, continúa la página web del grupo con sede en Bochum. El objetivo es "aclarar el asunto de forma exhaustiva, completa y rápida". Esto debe hacerse "independientemente de personas o cargos". "Esta es la misión de Deloitte y cómo nos vemos a nosotros mismos", continuaba.

Vonovia también ha extraído ya consecuencias. "Tenemos una política de tolerancia cero con respecto a la mala conducta y, en este contexto, también estamos agotando el marco del derecho laboral y ya hemos extraído las primeras consecuencias en virtud del derecho de personal", continuó. El Grupo no quiso comentar detalles a la vista de los procedimientos en curso.

(Informe de Matthias Inverardi, editado por Ralf Banser. Si tiene alguna pregunta, póngase en contacto con nuestra redacción en berlin.newsroom@thomsonreuters.com (para política y economía) o frankfurt.newsroom@thomsonreuters.com (para empresas y mercados)).