FRANKFURT (dpa-AFX) - La preocupación por la nueva política de dividendos ha acelerado significativamente la reciente caída del precio de las acciones de Vonovia. Las acciones del mayor grupo inmobiliario residencial de Alemania cayeron más de un ocho por ciento el viernes por la mañana hasta su nivel más bajo desde noviembre del año pasado.

A mediodía, las acciones de Vonovia seguían bajando un seis por ciento, a 25,21 euros, lo que la situaba en el último puesto del Dax. El principal índice alemán subía ligeramente a un nivel récord.

En Vonovia, la propuesta de dividendos para el ejercicio 2024 ya no se basará en el FFO del Grupo (después de intereses minoritarios), sino en los beneficios ajustados antes de impuestos (EBT) más el exceso de liquidez procedente del flujo de caja libre operativo.

Según el comunicado de prensa, el Consejo Ejecutivo está convencido de que la nueva política de dividendos conducirá a una participación adecuada de los accionistas en la actividad principal y, al mismo tiempo, permitirá una financiación interna estable del programa de inversiones. Los analistas, en cambio, se mostraron más bien escépticos.

"Las cifras clave sorprendentemente modificadas son relativamente complejas", afirmó el experto Kai Klose, del banco privado Berenberg. En general, el experto parte de la base de que los mercados de capitales favorecen la continuidad en las cifras clave de beneficios de una empresa.

El analista Paul May, del banco de inversión británico Barclays, añadió que la contabilidad del grupo inmobiliario ya era compleja. Por tanto, los cambios presentados ahora no son bienvenidos.

El analista Charles Boissier, del importante banco suizo UBS, escribió que, en su opinión, las distribuciones se reconocerían ahora en general a un nivel inferior. Según los observadores, esto sería una mala noticia para los inversores que valoran los dividendos tradicionalmente elevados de las empresas inmobiliarias como una alternativa atractiva a los productos con tipos de interés.

Sin embargo, las cifras de negocio de Vonovia presentadas la víspera por la tarde se ajustaban más o menos a las expectativas, por lo que pasaron a un segundo plano ante la nueva política de dividendos. Vonovia había entrado en números rojos el año pasado.

Las elevadas pérdidas se debieron principalmente a las importantes devaluaciones de la cartera inmobiliaria, escribió el estratega del mercado de capitales Jürgen Molnar, de la casa de contratación Robomarkets. Esto demuestra "lo inflados que estaban y quizá sigan estando los precios inmobiliarios como consecuencia de la fase de bajos tipos de interés".

No obstante, el dividendo se incrementará ligeramente hasta 90 céntimos por acción, continuó Molnar. "La medida pretende mantener a raya a los accionistas decepcionados". Sin embargo, desde el punto de vista económico, estabilizar el balance reduciendo la deuda sería sin duda la mejor opción.

Otros valores del sector también se vieron presionados por la estela de Vonovia. Las acciones de Aroundtown, por ejemplo, se situaron a la cola del índice MDax de mediana capitalización, con una pérdida del 5%. Las acciones de LEG cayeron un 3%.

"El mercado alemán de la vivienda está aún muy lejos de un punto de inflexión positivo", afirmó Molnar, señalando un dilema: aunque es necesario construir muchos más pisos, el aumento de los precios debido a la pandemia de coronavirus y a la inflación, así como los mayores costes de financiación por la subida de los tipos de interés, hacen poco atractiva la construcción.

Muchos expertos esperan que los principales bancos centrales bajen los tipos de interés este año porque la inflación ya ha bajado considerablemente. Esto también aliviaría algo la situación del mercado inmobiliario. Sin embargo, los datos económicos que apuntan a un nuevo repunte de los precios en EE.UU. y un mercado laboral estadounidense aún robusto han frenado recientemente las esperanzas de una rápida relajación de la política monetaria en este país.

La Presidenta del Banco Central Europeo (BCE), Christine Lagarde, ha reconocido recientemente avances globales en la lucha contra la inflación. Sin embargo, el Consejo del BCE aún no tiene la confianza suficiente para reaccionar con la política monetaria. En Japón, las perspectivas de una política monetaria más estricta por parte del banco central incluso han aumentado recientemente, después de que la mayor federación sindical del país impulsara importantes aumentos salariales./la/mne/stk