BERLÍN, 30 mar (Reuters) - La patronal alemana del sector público ha puesto en marcha un procedimiento de arbitraje tras unas conversaciones inconclusas en el conflicto salarial con los sindicatos, suspendiendo en la práctica las huelgas que han afectado al sector del transporte hasta después del ajetreado periodo vacacional de Semana Santa.

La tercera ronda de negociaciones con los sindicatos Verdi y DBB se produce tras la huelga del lunes, que casi paralizó los ferrocarriles y aeropuertos de la mayor economía europea. Según Verdi, fue la mayor huelga del país en más de tres décadas.

Las negociaciones, en las que los sindicatos buscan un aumento salarial del 10,5% para unos 2,5 millones de trabajadores, terminaron el miércoles a última hora sin resultado, según ambas partes, lo que llevó a la patronal del sector público a anunciar que iniciaría un arbitraje.

"A pesar de un movimiento claro, los empresarios no estaban dispuestos a hacer concesiones suficientes a los empleados sobre la cantidad mínima", dijo el jefe de Verdi, Frank Werneke.

Los empresarios esperaban que un pago único adicional libre de impuestos de 3.000 euros (3.260 dólares) para compensar la inflación endulzaría su oferta actual de un aumento salarial del 8%.

Los precios al consumo subieron un 9,6% en Alemania en 2022, aunque las presiones sobre los precios se han suavizado en los últimos meses después de que no se materializara la crisis energética invernal y de que remitieran los problemas de la cadena de suministro.

La ministra del Interior, Nancy Faeser, principal negociadora del Gobierno, dijo: "hemos recorrido un largo camino para complacer a los sindicatos". "Pero los sindicatos no estaban dispuestos a llegar a un acuerdo. Debemos iniciar un arbitraje", añadió.

Este proceso, al que los sindicatos están obligados, paraliza cualquier huelga durante las próximas semanas, hasta que una comisión de representantes de ambas partes y observadores independientes presente su propuesta de solución, prevista para la segunda quincena de abril.

De este modo se evita que el ajetreado periodo de viajes de Semana Santa de la próxima semana se vea perturbado, pero se avecinan más huelgas si los sindicatos y la patronal no llegan a un acuerdo con la ayuda de la comisión.

"Debe quedar claro que los empresarios tendrán que rascarse los bolsillos", dijo Thomas Gitzel, analista jefe de VP Bank.

(1 dólar = 0,9228 euros)

(Reporte de Holger Hansen y Klaus Lauer; redacción de Rachel More; edición de William Mallard, Friederike Heine y Alison Williams; editado en español por Flora Gómez)