Uno de los mayores inversores de Walt Disney, Norges Bank Investment Management, dijo el martes que había votado a favor de reelegir a los directores de la compañía de entretenimiento, asestando un duro golpe a los fondos de cobertura que pujan por un puesto en el consejo de Disney.

El NBIM, que gestiona el Fondo de Pensiones del Gobierno noruego y poseía una participación del 1,2% en Disney a finales del año pasado, dijo que había votado a favor de 11 de los 12 consejeros de la compañía, pero retuvo su voto a Mark Parker, presidente del consejo de Disney.

No votó a ninguno de los candidatos propuestos por los fondos de cobertura, Trian Fund Management y Blackwells Capital.

Tanto Disney como los dos fondos especulativos se esfuerzan por persuadir a los inversores que aún no hayan emitido su voto para que se pasen a su bando, en la batalla de salas de juntas más vigilada de Estados Unidos este año.

Se esperan más votaciones el martes antes de la reunión anual de la compañía del miércoles, que está previsto que se celebre virtualmente a la 1 pm hora del este.

A última hora del lunes, Disney parecía haber tomado la delantera en la carrera con más del 50% de todas las acciones votadas y grandes accionistas, incluido T. Rowe Price, que habían anunciado sus votos a favor de la empresa, según personas familiarizadas con el asunto.

Pero estas personas advirtieron que aún no se habían emitido muchos votos y que los accionistas todavía tienen la oportunidad de cambiar de opinión.

Con la noticia de que NBIM respaldaba a 11 de los 12 directores de Disney, ésta puede haber ganado aún más ventaja, por ahora.

El icónico gigante del entretenimiento, valorado en 222.000 millones de dólares, se enfrenta al multimillonario inversor de fondos de cobertura Nelson Peltz, que dirige Trian y ha argumentado que el hogar de Mickey Mouse ha perdido su chispa creativa y ha hecho chapuzas en su planificación de la sucesión.

Blackwells Capital, una firma de inversión mucho más pequeña, ha dicho que apoya en gran medida la estrategia de Disney, pero tiene algunas ideas propias, incluida la escisión de las participaciones inmobiliarias de la empresa. Blackwells también quiere mantener a Peltz fuera del consejo y mejorar la transparencia para los inversores en Disney.

NBIM dijo que retuvo su voto a Parker porque los accionistas "tienen derecho a solicitar cambios en el consejo cuando éste no actúa en su mejor interés".

En cada votación, el fondo examina "los resultados financieros y estratégicos insatisfactorios, la asunción de riesgos mal gestionados, el trato inaceptable a las partes interesadas o los resultados medioambientales o sociales no deseados de las operaciones de la empresa", afirmó.