PEKÍN, 6 mar (Reuters) - El responsable de la planificación estatal de China afirmó el miércoles que el objetivo gubernamental de crecimiento económico del 5% para este año, que muchos analistas consideran ambicioso, es alcanzable y que prevé que la segunda economía mundial tenga un buen primer trimestre.

En una sesión informativa conjunta con el ministro de Finanzas, el ministro de Comercio, el director del Banco Central y el jefe del regulador de valores, celebrada en Pekín al margen de la reunión anual del Parlamento, Zheng Shanjie afirmó que las autoridades intensificarán los ajustes de la política económica este año para consolidar la recuperación.

"El objetivo está en línea con los requisitos anuales del Decimocuarto Plan Quinquenal y se ajusta al potencial de crecimiento económico, por lo que es un objetivo positivo y alcanzable", dijo Zheng, presidente de la Comisión Nacional de Desarrollo y Reforma (CNDR).

El martes, el primer ministro Li Qiang anunció el objetivo de crecimiento en torno al 5% ante la Asamblea Popular Nacional y prometió transformar el modelo de desarrollo del país para compensar el lastre de una prolongada crisis inmobiliaria, la elevada deuda de los gobiernos locales y la débil demanda de los consumidores.

Pero los analistas afirman que puede ser necesario un estímulo mucho mayor para alcanzar el objetivo de este año y que la visión de Li contiene una contradicción inherente: su objetivo de "transformar" el modelo económico puede ser incompatible con el mantenimiento de unas tasas de crecimiento estables.

"El lastre del inevitable declive estructural del sector inmobiliario chino no ha hecho más que empezar", afirmó Mark Williams, economista jefe para Asia de Capital Economics, en una nota a clientes, al tiempo que advertía de que la débil demanda en el sector de la construcción "recortaría otro punto porcentual de la tasa media de crecimiento económico de China durante el resto de esta década"

La decepcionante recuperación de China tras la crisis del COVID ha sembrado dudas sobre los fundamentos de su modelo económico, basado en la inversión, y ha elevado el nivel de exigencia de la actuación gubernamental en la reunión parlamentaria de altos dirigentes económicos que se celebra esta semana.

La actividad manufacturera de China se contrajo en febrero por quinto mes consecutivo, según mostró el viernes una encuesta oficial, aunque el sector servicios mostró modestos señales de mejora.

"Un análisis exhaustivo muestra que cabe esperar que la economía tenga un buen primer trimestre", dijo Zheng, refiriéndose a los datos de febrero de los sectores manufacturero y de servicios.

También dijo que las exportaciones chinas en el periodo enero-febrero aumentaron un 10%, pero no precisó si en yuanes o en dólares estadounidenses.

Los economistas encuestados recientemente por Reuters esperaban que los envíos al exterior en los dos primeros meses crecieran solo un 1,9% interanual, ralentizándose respecto a diciembre. Los datos comerciales se publicarán el jueves.

El comercio exterior de China se enfrenta a una grave situación este año, según dijo el ministro de Comercio, Wang Wentao, en conferencia de prensa.

MONEDA ESTABLE, MERCADO DE VALORES ESTABLE

Pan Gongsheng, gobernador del Banco Popular de China (PBOC), dijo que el banco mantendría el yuan básicamente estable y que tenía "ricas herramientas de política monetaria a su disposición".

Pan añadió que aún había margen para recortar el coeficiente de reservas obligatorias (RRR) de los bancos, tras el recorte de 50 puntos básicos efectuado en enero, el mayor en dos años.

Sus comentarios alentaron las expectativas de los inversores de nuevos recortes y empujaron a la baja los rendimientos de los bonos chinos en toda la curva, dijo Zou Wang, director de inversiones de Shanghai Anfang Private Fund Management.

China comenzó el año con una caída del mercado bursátil y una deflación a niveles nunca vistos desde la crisis financiera mundial de 2008-2009. La crisis inmobiliaria y los problemas de deuda de los gobiernos locales han persistido, aumentando la presión sobre los dirigentes para que presenten nuevas medidas de estímulo.

Wu Qing, director del organismo de supervisión de valores del país, dijo que este atraería inversiones a largo plazo y abordaría los problemas más arraigados del segundo mercado bursátil del mundo para reavivar la confianza de los inversores.

La secretaria de Comercio de Estados Unidos, Gina Raimondo, dijo en agosto que las empresas estadounidenses se habían quejado ante ella de que China se había vuelto "ininvertible", señalando multas, registros y otras acciones que dificultaban los negocios.

En relación con la deuda de los gobiernos locales, el ministro de Finanzas, Lan Foan, afirmó que los riesgos estaban "en general bajo control" y que se adoptarían una serie de medidas para seguir haciéndoles frente.

La deuda de los gobiernos locales de China alcanzó el 76% del producto interior bruto en 2022, los últimos datos disponibles, por encima del 62% de 2019, eclipsando la deuda del gobierno central, que se sitúa en el 21%.

Reuters informó en enero que China ha dicho a los gobiernos locales más endeudados que retrasen o detengan algunos proyectos de infraestructura financiados por el Estado para contener los riesgos de deuda, aunque eso pesaría aún más en la actividad económica.

(Reporte de Kevin Yao y Albee Zhang; Redacción de Joe Cash; Edición de Kim Coghill; editado en español por Tomás Cobos)