El euro bajó un 0,45% a 1,0747, mientras que la libra esterlina cayó un 0,6% a 1,2555 dólares, alcanzando en ambos casos sus niveles más bajos desde mediados de junio, después de que los malos datos de actividad en China y Europa impulsaran un tono de aversión al riesgo en todas las clases de activos.
El PMI de servicios Caixin de China se situó en niveles vistos por última vez cuando franjas del país estaban bajo bloqueo, el último de una serie de datos débiles de la segunda mayor economía del mundo, mientras que los datos mostraron que la actividad empresarial de la zona euro disminuyó el mes pasado más rápido de lo que se pensaba inicialmente.
"Los dos motores de la fortaleza del dólar, el aumento de los rendimientos en EE.UU. y el debilitamiento de las condiciones de crecimiento fuera de EE.UU., siguen en quinta marcha", afirmó Simon Harvey, jefe de análisis de divisas de Monex Europe.
Los bonos del Tesoro de EE.UU. cayeron al reanudarse las operaciones después de un día festivo, con el rendimiento de EE.UU. a 10 años subiendo 4,5 puntos básicos a 4,2163%.
El dólar australiano, expuesto a China, fue el más afectado, cayendo un 1,46% hasta los 0,6372 dólares, perjudicado también por la última actualización de la política del Banco de la Reserva de Australia.
El banco central mantuvo su tipo de interés de referencia en el 4,1% por tercer mes consecutivo, y aunque dejó la puerta abierta a futuras subidas, los mercados están valorando sólo un 30% de posibilidades de que los tipos suban a partir de ahora.
"La postura política general del RBA sigue siendo un lastre para el australiano, especialmente frente al dólar estadounidense, donde parece muy probable que el tipo de los fondos de la Reserva Federal se mantenga 125+ puntos básicos por encima del tipo de efectivo del RBA hasta bien entrado 2024", dijo Sean Callow, analista de Westpac.
El dólar se mostró fuerte en general, subiendo frente a la divisa china, y subió por última vez un 0,47% a 7,3096 frente al yuan negociado en el extranjero y casi otro tanto en los mercados nacionales.
El billete verde también subió un 0,56% frente al dólar canadiense, hasta 1,3669 $, su nivel más alto desde finales de marzo, y un 0,85% frente a la corona sueca, hasta 11,10 $, su nivel más alto desde noviembre de 2022.
El yen se encontraba en torno a su mínimo de una semana y los analistas lo ven avanzando hacia los 150 por dólar a menos que se produzca un cambio brusco en la diferencia entre los rendimientos japoneses, fijados cerca de cero, y los rendimientos estadounidenses, cómodamente por encima del 4%. Un dólar compró por última vez 146,95 yenes.
La subasta de deuda pública japonesa del martes se desarrolló sin incidentes, dejando los rendimientos japoneses a 10 años en el 0,65%.
