* La decisión del BOJ se espera para el viernes a las 0230-0430 GMT tras una reunión de 2 días

* Se prevé que el Consejo revise al alza las previsiones de inflación para los ejercicios fiscales 2024 y 2025

* Las nuevas previsiones mostrarán que la inflación se mantendrá en torno al 2% en el ejercicio fiscal 2026

* Los datos sobre consumo y precios de los servicios, claves para el calendario de la próxima subida de tipos

* Es probable que el gobernador Ueda celebre una reunión informativa posterior a la reunión a las 0630 GMT

TOKIO, 22 de abril (Reuters) - Se espera que el Banco de Japón proyecte que la inflación se mantendrá en torno a su objetivo del 2% durante los próximos tres años en las nuevas previsiones que se publicarán el viernes, señalando su disposición a subir los tipos de interés de nuevo este año desde los actuales niveles cercanos a cero.

Pero el gobernador Kazuo Ueda probablemente subrayará la determinación del BOJ de actuar con cautela y adoptar un enfoque dependiente de los datos a la hora de decidir la próxima subida de tipos, dadas las incertidumbres sobre si las subidas salariales se extenderán e impulsarán los precios en el sector servicios.

"Procederemos con cautela, evaluando inicialmente el impacto de nuestros recientes cambios de política sobre la economía y la inflación, y considerando después un nuevo ajuste si se considera oportuno", declaró Ueda en un seminario celebrado en Washington la semana pasada.

Tras haber realizado una salida histórica de su estímulo radical justo el mes pasado, se espera ampliamente que el Banco de Japón mantenga sin cambios su objetivo de interés a corto plazo en un rango del 0-0,1% tras una reunión de dos días que finaliza el viernes.

Tampoco se espera que cambie sus planes de comprar bonos del Estado al ritmo actual de unos 6 billones de yenes (38.800 millones de dólares) al mes como medida de precaución para evitar fuertes subidas de los rendimientos de los bonos.

En las nuevas proyecciones trimestrales previstas para después de la reunión, es probable que la junta de nueve miembros recorte su previsión de crecimiento económico para el año en curso que comenzó en abril debido a la debilidad de la producción y el consumo, dijeron cinco fuentes familiarizadas con su pensamiento.

Pero la junta podría elevar ligeramente sus previsiones de inflación, medida por un índice que excluye el efecto de los costes de los alimentos frescos y los combustibles, hasta alrededor del 2% en los ejercicios fiscales de 2024 y 2025 debido a la perspectiva de subidas salariales sostenidas, dijeron.

Se espera que el BOJ proyecte que la inflación se mantendrá en torno al 2% en el año fiscal 2026, dijeron las fuentes. Según las previsiones actuales, el BOJ espera que la inflación alcance el 1,9% tanto en el ejercicio fiscal 2024 como en el 2025. Anunciará las estimaciones para 2026 por primera vez el viernes.

El banco central puso fin el mes pasado a ocho años de tipos negativos y a otros vestigios de su política poco ortodoxa, dando un giro histórico a su enfoque de reflotar la economía con décadas de estímulo monetario masivo.

Los mercados buscan pistas sobre cuándo volverá a subir los tipos el Banco de Japón. Muchos economistas esperan que ocurra en el tercer o cuarto trimestre, tras los recientes comentarios de Ueda señalando la posibilidad de otra subida hacia el verano u otoño de este año.

Aunque la mejora prevista de las previsiones de inflación mantendría vivas las expectativas del mercado de una subida de tipos a corto plazo, el momento en que se produzca dicha subida dependerá más de los datos sobre si las perspectivas de subidas salariales podrían hacer subir los precios, especialmente de los servicios, según los analistas.

La fortaleza del consumo, que sigue siendo débil debido a que el aumento del coste de la vida perjudica a los hogares, también es clave para saber cuándo podría subir los tipos el Banco de Japón.

La debilidad del yen complica la senda política del BOJ y algunos agentes del mercado apuestan a que el banco central podría verse presionado a subir los tipos antes de lo que desea para frenar la caída de la divisa.

Aunque Ueda ha descartado centrarse directamente en los movimientos del yen a la hora de orientar la política, dijo que un debilitamiento de la divisa podría hacer subir la inflación tendencial al impulsar los precios de las importaciones.

"Si el impacto se hace demasiado grande para ignorarlo, podría llevar a un cambio en la política monetaria", dijo en una conferencia de prensa la semana pasada, señalando la posibilidad de otra subida de tipos.

Muchos analistas esperan que el Banco de Japón dedique al menos unos meses más a calibrar si la inflación tendencial se acelerará de forma constante hacia su objetivo y se mantendrá en él de forma duradera, tal y como proyecta.

Aunque la esperada reactivación del consumo dará al BOJ margen para subir los tipos, deberá actuar con cautela dados los diversos riesgos que rodean a las perspectivas, declaró a Reuters Nada Choueiri, jefe de la misión del Fondo Monetario Internacional en Japón.

"Creo que el gradualismo es realmente importante", porque los riesgos para el crecimiento y la inflación están igualmente equilibrados, dijo Choueiri la semana pasada.

(1 $ = 154,7000 yenes) (Reportaje de Leika Kihara y Takahiko Wada; Edición de Jacqueline Wong)