"Reforzar la cooperación para diversificar el suministro energético es muy importante para mí. Ampliar las redes de suministro en Europa nos beneficiará a todos y sin duda aumentará la seguridad energética", declaró Scholz durante una rueda de prensa con la primera ministra italiana, Giorgia Meloni.

"Por eso me complace que hayamos acordado seguir adelante con las obras de un nuevo gasoducto de gas natural e hidrógeno entre Italia y Alemania", añadió.

El mes pasado, Italia, Alemania y Austria firmaron una carta de apoyo al desarrollo de un gasoducto preparado para el hidrógeno entre el norte de África y Europa, en un momento en que los países europeos se adaptan a la realidad del estrangulamiento de las exportaciones energéticas de Rusia.

El proyecto de 3.300 km (2.050 millas) está dirigido por cuatro grandes operadores europeos de sistemas de transmisión: Snam, Trans Austria Gasleitung, Gas Connect Austria y Bayernets en Alemania.

Sea Corridor, una empresa conjunta de Snam y el grupo energético italiano Eni que opera los gasoductos que conectan el norte de África con Italia, también forma parte del consorcio que construirá la infraestructura, bautizada como Corredor SoutH2.

"En el frente energético estamos de acuerdo en que es muy importante garantizar la diversificación de nuestras fuentes de suministro y trabajar en la conexión de infraestructuras, sobre todo en el Mediterráneo", declaró Meloni, que aspira a convertir Italia en un centro energético que conecte África con el norte de Europa.

El Corredor SoutH2, que podría transportar 4 millones de toneladas al año de hidrógeno verde según los detalles técnicos diseñados por el consorcio, es uno de los tres proyectos que está estudiando la Unión Europea para el combustible no fósil.