NIKKEI 225 
El Nikkei subió un 1,6%, hasta los 32.817,61, en el receso del mediodía, en un amplio repunte en el que 201 de los 225 componentes del índice de referencia subieron frente a 24 que bajaron.
El Topix, más amplio, subió un 1,38%.
Las ganancias del Nikkei se produjeron tras el peor comportamiento semanal del índice desde mediados de septiembre de la semana pasada, que incluyó una caída del 3,4% durante el jueves y el viernes debido al fortalecimiento del yen, que recortó el valor de las ventas al exterior de los exportadores.
"El repunte es extremadamente amplio, (pero) podemos ver claramente que gran parte de él es un rebote natural tras las fuertes caídas de la semana pasada", dijo Maki Sawada, estratega de Nomura Securities.
"Ese es probablemente el factor más importante".
El yen se debilitó el lunes hasta los 145,47 por dólar, desde los 141,60 de finales de la semana pasada.
Las acciones estadounidenses -y en particular las de alta tecnología- habían subido el viernes después de que los sólidos datos mensuales de empleo reforzaran las especulaciones de que la economía evitaría una recesión.
El fabricante de equipos de fabricación de chips Tokyo Electron fue el mayor apoyo del Nikkei, al sumar 76 puntos con un salto del 3,42%. El fabricante de maquinaria para pruebas de chips Advantest ganó un 2,44%.
Los exportadores subieron, con Toyota Motor y Nissan sumando un 0,93% y un 3,1%, respectivamente. Las acciones de Sony subieron un 1,8% y las de Nintendo un 1,5%.
Las acciones del sector energético obtuvieron mejores resultados tras el repunte de los precios del crudo, y un subíndice de la Bolsa de Tokio de estos valores ganó un 2,28%. Las perspectivas de un aumento de los costes del combustible hundieron a las aerolíneas, y el subíndice retrocedió un 0,28%.
El mayor ganador entre los 33 grupos industriales de la TSE fue el subíndice de servicios públicos de electricidad y gas, que repuntó un 4,1%, liderado por una subida del 12,61% de Tokyo Electric Power Co. Las acciones de la generadora eléctrica continuaron su escalada de varios días hasta alcanzar un máximo de ocho años en medio de las esperanzas de una pronta puesta en marcha de la central nuclear de Kashiwazaki-Kariwa, la mayor del mundo.
