Las tensiones geopolíticas y en los mercados de renta fija volvieron a pesar el viernes en Nueva York, donde el S&P500 terminó con una fuerte caída del 1,26%, hasta los 4224 puntos. Este último perdió un 0,6% en la sesión previa a la apertura, siguiendo los pasos de los mercados europeos, a la espera de un gran número de publicaciones empresariales y de algunas estadísticas importantes esta semana. 
 
Gráficamente, el impulso es bajista por debajo de los 4286 puntos, nivel correspondiente a la media móvil de 20 horas. Si no logramos mantenernos en 4216, cabe esperar nuevos descensos hacia 4171. 
 
Por tanto, la cautela debería seguir estando a la orden del día a corto plazo, sobre todo teniendo en cuenta que los pesos pesados de la tecnología estadounidense darán a conocer sus cifras esta semana, antes de la inflación del viernes.