Tras cerrar ayer con un descenso del 0,81% hasta los 4.347 puntos, como consecuencia de la subida de los rendimientos de los bonos y de los comentarios de Jerome Powell dejando abierta la posibilidad de una nueva subida de tipos, el índice S&P500 ganó un 0,2% en las operaciones previas a la apertura. 
Sin embargo, la suerte de Europa sigue siendo floja al final de la semana, en un contexto de incertidumbre sobre la senda de los tipos de interés. 
 
El único dato estadístico de la agenda es el índice de confianza de Michigan, que se publicará a las 16.00 horas. 
 
En términos horarios, el S&P500 se consolida cerca de sus máximos recientes. Habrá que esperar a la salida de 4319/4401 para tener una mejor idea de su dirección futura.