Los rendimientos de la deuda pública británica se encaminaban hacia sus mayores caídas en una semana desde el colapso del Silicon Valley Bank en marzo, después de que los débiles datos económicos llevaran a los inversores a moderar sus apuestas sobre nuevas subidas de los tipos de interés del Banco de Inglaterra.

Los rendimientos de los gilts de referencia a 10 años bajaron unos ocho puntos básicos en las primeras operaciones del jueves y tocaron un mínimo del 4,386%, elevando su caída semanal a 25 puntos básicos.

Los rendimientos de los gilts a dos años, sensibles a los tipos de interés, tocaron su mínimo desde el 11 de agosto en el 4,898% y también se encaminaban a la mayor caída semanal desde que la quiebra del SVB sembró la inquietud sobre el sistema bancario en general hace más de cinco meses.

Los inversores vendieron otros bonos del Estado, pero la caída de los rendimientos de los gilt fue más pronunciada.

Una encuesta mensual de empresas publicada el miércoles sugería que la economía británica iba camino de contraerse un 0,2% en el tercer trimestre. Ha habido otros signos de desaceleración.

Los inversores siguen creyendo que el Banco de Inglaterra subirá los tipos el mes que viene del 5,25% al 5,5% para hacer frente a una tasa de inflación que triplica con creces su objetivo del 2%. Pero los futuros de tipos sitúan en un 10% la posibilidad de que el BoE haga una pausa el 21 de septiembre y en sólo una posibilidad entre tres de que el tipo bancario alcance el 6% este año. (Reportaje de William Schomberg, edición de Andy Bruce)