El índice chino CSI 300 de acciones de primera categoría sumó un 0,3% y el índice Hang Seng de Hong Kong perdió un 0,3%, rondando ambos los niveles más bajos del año.
La debilidad se produce frente a un sentimiento de fragilidad generalizado en todo el mundo ante el riesgo de que continúen los combates entre Israel y Hamás. Un indicador de los mercados mundiales de renta variable cayó a su nivel más bajo en casi siete meses, mientras que el rendimiento de referencia del Tesoro estadounidense se situó justo por encima del 5%.
"Esta ronda de descensos está dominada principalmente por el pesimismo del mercado, unido al aumento de los rendimientos de los bonos estadounidenses y al impacto potencial de los riesgos geopolíticos", señalaron los analistas de Nanjing Securities en una nota.
"Pero ha habido cierta sobrecorrección irracional, ya que los inversores se encogieron de hombros ante unos datos de crecimiento de China mejores de lo esperado".
Central Huijin, que realiza inversiones en renta variable en nombre del gobierno central chino, dijo que compró ETF el lunes y que "seguirá aumentando las tenencias en el futuro", sin dar detalles de los ETF.
"Debería producirse un rebote tras el movimiento", dijo Pang Xichun, director de investigación de Nanjing RiskHunt Investment Management, señalando que los inversores aún tenían que vigilar las salidas de los inversores extranjeros en un futuro próximo.
En los últimos meses, los inversores extranjeros se han deshecho de acciones chinas a una velocidad récord en un mercado en declive. Un periódico estatal chino afirmó que el país podría plantearse reducir la divulgación de los datos de negociación del mecanismo Stock Connect, que permite invertir en acciones cotizadas en China.
Nanjing Securities espera que el mercado experimente aún cierta corrección en medio de los riesgos persistentes. "Puede ser una mejor opción mantener un enfoque de esperar y ver".
