Reunidos en la pintoresca isla de Capri del 17 al 19 de abril, los ministros de las principales potencias occidentales presentarán un frente unido para exigir un alto el fuego en Gaza y una desescalada de las tensiones entre Israel e Irán.

Los ministros de Estados Unidos, Italia, Alemania, Japón, Francia, Gran Bretaña y Canadá también reiterarán su pleno respaldo a Ucrania en su guerra de dos años contra una Rusia más poderosa.

"No es fácil en este momento. Pero creo que la diplomacia es crucial", declaró a Reuters el ministro de Asuntos Exteriores, Antonio Tajani, antes de la reunión de tres días que presidirá. "Nuestra posición internacional es muy clara... Estamos unidos. Esto es crucial".

Pero tener una posición unificada no ha sido suficiente para llevar la paz ni a Ucrania ni a Oriente Próximo.

Los israelíes se han resistido a los repetidos llamamientos para que detengan su ofensiva en Gaza, mientras que en Ucrania el impulso en el campo de batalla ha cambiado a favor de Rusia, con Occidente aparentemente incapaz de proporcionar a Kiev el armamento que necesita desesperadamente.

Tajani dijo que era crucial para Ucrania mantener a raya a los rusos, y añadió que tanto el jefe de la OTAN, Jens Stoltenberg, como el ministro de Asuntos Exteriores ucraniano, Dmytro Kuleba, estarían en Capri para discutir el conflicto.

"Si se produce una derrota de Ucrania, es imposible llegar a un acuerdo. La derrota no es un buen puente para la paz. Para ello necesitamos respaldar a Ucrania. Pero el objetivo final es la paz. Paz con justicia. Justicia, Rusia, fuera de Ucrania", dijo Tajani, hablando en inglés.

DINERO RUSO

Tras destacar que Occidente por sí solo no podía ejercer suficiente presión sobre Rusia para poner fin a la guerra, Tajani dijo que era esencial implicar a China: "Si queremos alcanzar la paz, necesitamos también el compromiso chino. Los chinos son amigos de Rusia", afirmó.

Mientras las finanzas de Ucrania se tambalean bajo el peso de la guerra, Estados Unidos ha propuesto que el G7 estudie la forma de utilizar unos 300.000 millones de dólares de activos soberanos rusos depositados en Occidente para ayudar a Kiev.

Fuentes diplomáticas afirman que Estados Unidos, Canadá y Gran Bretaña quieren que se embarguen los activos, pero que las naciones de la UE son reacias a hacerlo porque sentaría un peligroso precedente legal.

"A nivel político no estamos en contra (de esto). Pero creo que debemos estudiar si es posible", dijo Tajani. "Sin una base legal, sería un error seguir adelante".

Se espera que la cumbre de líderes del G7 en pleno, que se celebrará en junio en la región meridional de Apulia, adopte una decisión definitiva.

La sesión inaugural de la reunión, el miércoles por la tarde, se centrará en Gaza e Irán, y el jueves por la mañana se debatirá la situación en el Mar Rojo. Antes de ocuparse de Ucrania, los ministros estudiarán la forma de reforzar los lazos con África.

Roma ha hecho de África una prioridad en su año al frente de la presidencia del G7, afirmando que el desarrollo del bienestar económico en el continente es vital para evitar la migración masiva hacia Europa en los próximos años.

"Es un gran error mirar a África (con) gafas europeas. Tenemos que mirar a África con gafas africanas. Tenemos que trabajar juntos. Son amigos. No están por debajo de nosotros", afirmó Tajani.

La última sesión del viernes por la mañana está destinada a las conversaciones sobre Asia. "Estamos a favor del statu quo en China, en Taipei (Taiwán). Queremos la paz", afirmó el ministro italiano.