Los ministros de Energía de los países de la Unión Europea acordaron reformar las subvenciones al mercado eléctrico, según declaró el martes el ministro español de Energía, desactivando así un pulso entre Francia y Alemania sobre la futura competitividad de los sectores industriales, que había retrasado un acuerdo.

La Comisión Europea propuso en marzo cambios en el mercado eléctrico de la UE después de que los cortes en el suministro de gas ruso elevaran los precios de la electricidad en la UE a niveles récord el año pasado. Las nuevas normas pretenden pasar a contratos a más largo plazo y precio fijo para proteger a los consumidores de la volatilidad de los mercados de combustibles fósiles.

Los países llegaron a un acuerdo el martes sobre una sección de la ley que detalla cómo se pueden utilizar las ayudas estatales para apoyar proyectos eléctricos que había desencadenado la disputa por la preocupación, especialmente de Alemania, de que pudiera distorsionar la competencia.

"Debería ayudar a proteger a los consumidores contra una futura emergencia y futuras crisis. Lo más significativo es que ha habido casi unanimidad", declaró a la prensa la ministra española de Energía, Teresa Ribera.

Una propuesta de compromiso de España, que ostenta la presidencia de turno de la UE y presidió la reunión del martes, decía que todas las futuras ayudas estatales para nuevas centrales de energía renovable y nuclear deben adoptar la forma de subvenciones en forma de "contratos por diferencia" basados en un precio fijo para la energía.

Sin embargo, los países añadieron un preámbulo a la ley que decía que los gobiernos pueden seguir ofreciendo estos contratos a las centrales existentes cuando se realicen inversiones significativas en la central para ampliar su capacidad o prolongar su vida útil.

Berlín temía que el parque nuclear francés permitiera al país ofrecer contratos de energía a un precio fijo a su parque existente de energía nuclear - y luego gastar los ingresos generados por estos contratos respaldados por el gobierno en subvencionar industrias.

Alemania, la mayor economía de Europa, está al borde de una recesión tras perder el acceso al amplio suministro de gas ruso barato que recibía antes de que Moscú invadiera Ucrania el año pasado. Berlín espera que la economía se contraiga un 0,4% este año, ya que su producción industrial sigue contrayéndose.

La propuesta añadía condiciones para calmar las preocupaciones de Alemania y de otros países.

Decía que las subvenciones debían diseñarse de forma que el uso de los ingresos obtenidos por los regímenes -por ejemplo, redistribuyendo dinero en efectivo para apoyar a las industrias locales- no distorsionara la competencia ni el comercio en la UE.

"La cuestión principal era el contrato por diferencias. Se trata de un punto muy técnico. Existía una preocupación genuina por la igualdad de condiciones para la industria", declaró a la prensa el Comisario de Energía de la UE, Kadri Simson.

"Por supuesto, la Comisión se asegurará de que tales instrumentos se diseñen adecuadamente y no den lugar a distorsiones de la competencia y mantengan la igualdad de condiciones en el mercado interior". (Reportaje de Julia Payne y Kate Abnett; información adicional de Markus Wacket; edición de Christina Fincher, Deborah Kyvrikosaios y Barbara Lewis)