La comisión electoral de la República Democrática del Congo ha aprobado oficialmente un nutrido grupo de 25 candidatos de la oposición para enfrentarse a Tshisekedi, que aspira a un segundo mandato.

La campaña electoral en el Congo, el mayor productor mundial de cobalto para baterías y un importante productor de cobre, comenzará el 20 de noviembre.

Entre los candidatos de la oposición se encuentran viejos rivales de Tshisekedi como Martin Fayulu, un antiguo ejecutivo de Exxon Mobil de 66 años que quedó segundo en la disputada votación presidencial de 2018 que él mismo afirmó haber ganado, y novatos como el conocido ginecólogo congoleño Denis Mukwege, ganador del Premio Nobel de la Paz.

Fayulu declaró a Reuters que las conversaciones tenían como objetivo garantizar la transparencia de las elecciones.

"La cuestión de una candidatura conjunta se debatirá sin duda a su debido tiempo", declaró Fayulu, añadiendo que la principal preocupación era acordar las reglas básicas para celebrar unas elecciones pacíficas.

Un campo opositor dividido podría ser una ventaja para Tshisekedi en unas elecciones a una sola vuelta que requieren una mayoría simple de los votos para ganar.

Antes de las elecciones presidenciales de 2018, Fayulu fue elegido candidato conjunto de la oposición en un acuerdo que en aquel momento incluía a Tshisekedi y al actual viceprimer ministro y ministro de Economía del presidente, Vital Kamerhe.

Tanto Tshisekedi como Kamerhe se retiraron del acuerdo un día después de que se acordara tras lo que dijeron que eran protestas de sus partidarios, y Tshisekedi pasó a ganar la disputada votación.

MUKWEGE, KATUMBI Y FAYULU

Herve Diakese, portavoz de Moise Katumbi, empresario millonario y ex gobernador de la región de Katanga, rica en cobre, declaró que era necesario reforzar a un candidato de la oposición.

"Vamos a buscar un líder, alinearnos detrás de él y hacerle presidente", dijo Diakese. "Sin discriminar a los demás, los tres nombres que destacan son Denis Mukwege, Moise Katumbi y Martin Fayulu", añadió.

Albert Moleka, asesor de Mukwege, declaró que la candidatura conjunta debía basarse en un programa, pero que la clave para unas elecciones justas era que la oposición y la sociedad civil estuvieran organizadas y supervisaran la votación.

"Si cada uno va por su lado, con el fraude en ciernes, ¿podremos ganar? ¿Cómo podemos movilizar a los testigos? ¿Cómo podemos movilizarnos?", dijo Moleka.

Los partidos de la oposición han dado la voz de alarma y han advertido de que las elecciones podrían estar viciadas, alegando irregularidades durante el periodo de registro de votantes orquestadas por la comisión electoral nacional para favorecer a la coalición gobernante de Tshisekedi. La comisión ha negado la acusación prometiendo unas elecciones limpias.