El hermano menor del tres veces primer ministro Nawaz Sharif, Shehbaz, de 70 años, lidera una apuesta de la oposición en el parlamento para derrocar a Imran Khan, y si el sábado sale adelante una moción de censura, se espera que sustituya a Khan.

Los analistas afirman que Shehbaz, a diferencia de Nawaz, goza de relaciones amistosas con los militares pakistaníes, que tradicionalmente controlan la política exterior y de defensa en esta nación de 220 millones de habitantes, dotada de armas nucleares.

Los generales de Pakistán han intervenido directamente para derrocar gobiernos civiles en tres ocasiones, y ningún primer ministro ha terminado un mandato completo de cinco años desde la independencia del estado del sur de Asia de Gran Bretaña en 1947.

Shehbaz Sharif, que forma parte de la acaudalada dinastía Sharif, es más conocido por su estilo administrativo directo y de "poder hacer", que se puso de manifiesto cuando, como ministro jefe de la provincia de Punjab, colaboró estrechamente con China en proyectos financiados por Pekín.

También dijo en una entrevista la semana pasada que las buenas relaciones con Estados Unidos eran fundamentales para Pakistán, para bien o para mal, en marcado contraste con la reciente relación antagónica de Khan con Washington.

Todavía quedan varios pasos de procedimiento antes de que Sharif pueda convertirse en el 23º primer ministro de Pakistán, sin incluir las administraciones interinas, aunque la oposición lo ha identificado constantemente como su único candidato.

Si asume el papel, se enfrenta a retos inmediatos, entre los que destaca la desmoronada economía de Pakistán, que se ha visto afectada por una elevada inflación, una moneda local que se desploma y una rápida disminución de las reservas de divisas.

Los analistas también dicen que Sharif no actuará con total independencia, ya que tendrá que trabajar en una agenda colectiva con los demás partidos de la oposición y su hermano.

Nawaz ha vivido los dos últimos años en Londres desde que salió de la cárcel, donde cumplía una condena por corrupción, para recibir tratamiento médico.

'VELOCIDAD DE PUNJAB'

Como ministro jefe de Punjab, la provincia más poblada de Pakistán, Shehbaz Sharif planificó y ejecutó una serie de ambiciosos megaproyectos de infraestructuras, incluido el primer sistema moderno de transporte masivo de Pakistán en su ciudad natal, la ciudad oriental de Lahore.

Según los medios de comunicación locales, el cónsul general chino saliente escribió a Sharif el año pasado elogiando su "velocidad de Punjab" en la ejecución de los proyectos de la enorme iniciativa del Corredor Económico China-Pakistán (CPEC).

El diplomático también dijo que Sharif y su partido serían amigos de China en el gobierno o en la oposición.

En cuanto a Afganistán, Islamabad está sometido a la presión internacional para que los talibanes cumplan sus compromisos en materia de derechos humanos, al tiempo que intenta limitar la inestabilidad en ese país.

A diferencia de Khan, que ha denunciado regularmente al primer ministro nacionalista hindú de la India, Narendra Modi, la dinastía política de los Sharif se ha mostrado más dócil con su vecino con armas nucleares, con el que Pakistán ha librado tres guerras.

En cuanto a su relación con los poderosos militares, Sharif ha hecho durante mucho tiempo de "poli bueno" público frente al "poli malo" de Nawaz; este último ha tenido varias broncas públicas con el ejército.

Shehbaz nació en Lahore en el seno de una rica familia industrial y se educó en la localidad. Después entró en el negocio familiar y es copropietario de una empresa siderúrgica pakistaní.

Se introdujo en la política del Punjab y llegó a ser su primer ministro jefe en 1997, antes de verse envuelto en la agitación política nacional y ser encarcelado tras un golpe militar. Luego fue enviado al exilio en Arabia Saudí en 2000.

Shehbaz regresó del exilio en 2007 para reanudar su carrera política, de nuevo en el Punjab.

Entró en la escena política nacional cuando se convirtió en el jefe del partido Liga Musulmana de Pakistán-Nawaz (PML-N) después de que Nawaz fuera declarado culpable en 2017 por cargos de ocultación de activos relacionados con las revelaciones de los Papeles de Panamá.

La familia Sharif y sus partidarios dicen que los casos tuvieron una motivación política.

Ambos hermanos se han enfrentado a numerosos casos de corrupción en la Oficina Nacional de Rendición de Cuentas, incluso bajo el mandato de Khan, pero Shehbaz no ha sido declarado culpable de ningún cargo.