Maersk dijo el miércoles que había firmado el primer acuerdo a gran escala de la industria naviera para comprar 500.000 toneladas de metanol verde al año, suficiente para abastecer de combustible a 12 grandes portacontenedores oceánicos, a la china Goldwind.

Maersk, líder de la industria naviera, está invirtiendo en combustibles verdes para alimentar su flota en su esfuerzo por alcanzar las emisiones netas cero en 2040, mientras que la industria naviera, responsable del 3% de las emisiones mundiales de gases de efecto invernadero, aspira a las emisiones netas cero en 2050.

"Este acuerdo es un hito para Maersk, ya que nos permite reducir significativamente nuestra huella de emisiones en esta década", declaró Rabab Raafat Boulos, director de infraestructuras de Maersk.

Está previsto que la producción de metanol verde comience en 2026 y que alimente anualmente a la mitad de los 24 buques con metanol que Maersk tiene actualmente encargados.

En julio, el grupo naviero danés recibió el primer buque de metanol del mundo, el Maersk Laura. Sin embargo, la empresa sigue esperando la llegada de su primer gran buque oceánico en el primer trimestre de 2024.

El metanol verde es un combustible producido a partir de biomasa o de carbono e hidrógeno capturados de fuentes de energía renovables, y puede reducir las emisiones de los buques portacontenedores entre un 60% y un 95% en comparación con los combustibles fósiles convencionales.

Los volúmenes de combustible de Goldwind combinan una mezcla de bio-metanol verde y e-metanol, todos ellos producidos mediante la utilización de energía eólica en una nueva planta de producción situada en la liga de Hinggan, al noreste de China.

En septiembre, el grupo industrial danés A.P. Moller Holding (APMH), propietario mayoritario de Maersk, constituyó una nueva empresa llamada C2X para llevar a cabo operaciones de metanol verde a gran escala.

La empresa, un mes después, firmó un acuerdo marco por valor de hasta 3.000 millones de dólares para la producción de combustible verde en la zona económica del Canal de Suez. (Reportaje de Johannes Birkebaek; edición de David Evans)