(nuevo: declaraciones de la Asamblea Anual)

MANNHEIM (dpa-AFX) - El consejero delegado de BASF, Martin Brudermüller, ha defendido el programa de reducción de costes y la estrategia para Asia de la mayor empresa química del mundo en su última comparecencia como presidente del Consejo de Administración. Siguen siendo tiempos de tormenta para la industria química", declaró Brudermüller, de 62 años, en la Junta General de Accionistas de la empresa, que cotiza en el Dax, celebrada el jueves en Mannheim. En general, el gigante químico ha obtenido buenos resultados. Incluso en tiempos difíciles, BASF es fuerte desde el punto de vista financiero. Sin embargo, las cifras del primer trimestre muestran que los márgenes siguen bajo presión.

Descenso de ventas y beneficios en el primer trimestre

Debido a unos precios significativamente más bajos, el Grupo registró un descenso de las ventas y los beneficios a principios de 2024. Los efectos negativos de las divisas también influyeron negativamente. La cifra de negocios en los tres primeros meses se contrajo un buen doce por ciento interanual, hasta 17.600 millones de euros. Ajustado por partidas especiales, el resultado de explotación antes de intereses, impuestos, depreciaciones y amortizaciones (EBITDA ajustado) cayó un 5,3%, hasta algo menos de 2.700 millones de euros.

El resultado final de la empresa de Ludwigshafen fue un beneficio de algo menos de 1.400 millones de euros, frente a los casi 1.600 millones del año anterior. La empresa química confirmó sus objetivos para 2024: BASF aspira a obtener este año un beneficio antes de intereses, impuestos, depreciaciones y amortizaciones (EBITDA) y partidas especiales de entre 8.000 y 8.600 millones de euros. La empresa no ha facilitado previsiones de ventas ni de beneficio neto.

Ludwigshafen seguirá siendo el mayor centro de BASF

El director saliente aseguró que la sede de la empresa en Ludwigshafen, que cotiza en el DAX, seguirá siendo el mayor emplazamiento de BASF. Sin embargo, dado que el centro ha registrado recientemente grandes pérdidas y no es rentable, habrá que reducir considerablemente los costes, lograr una mayor rentabilidad y suprimir puestos de trabajo. "Son medidas dolorosas. Pero necesarias".

En Ludwigshafen habrá que ahorrar hasta finales de 2026 unos costes anuales adicionales de mil millones de euros. Aún no está claro cuántos puestos de trabajo se suprimirán en Ludwigshafen. La dirección de BASF ya había anunciado un programa de ahorro para 2022. El objetivo es reducir los costes anuales en un total de 1.100 millones de euros hasta finales de 2026. Esto incluye la reducción de unos 3.300 puestos de trabajo en todo el mundo, entre ellos 700 en la producción de Ludwigshafen, así como el cierre de varias plantas químicas de alto consumo energético, por ejemplo para amoníaco.

Centrarse en el mercado asiático en crecimiento

El CEO, que tras la junta de accionistas cederá el cargo a su sucesor Markus Kamieth, subrayó que el mercado en crecimiento de las próximas décadas será Asia. "No nos gusta oírlo en Europa. Pero China es, con diferencia, el mayor y más dinámico mercado químico del mundo". BASF quiere abrir nuevos mercados y ganar clientes en la región.

Brudermüller subrayó que la empresa está plenamente comprometida con los derechos humanos y que no hay indicios de violaciones de estos derechos en las explotaciones de China. El Grupo había anunciado recientemente que vendería acciones de sus dos empresas conjuntas en Korla (China). El trasfondo de este anuncio eran los informes sobre posibles violaciones de los derechos humanos.