El primer avión Boeing 737 MAX entregado a una aerolínea china desde marzo de 2019 aterrizó en China el sábado, poniendo fin a una congelación de casi cinco años de las importaciones de los reactores más rentables del fabricante de aviones y anunciando la posible entrega a China de un retraso de docenas de MAX terminados.

El 737 MAX 8 salió el miércoles del campo de Boeing en Seattle, en el estado de Washington, tras ser entregado a China Southern Airlines , haciendo escala en Hawái y las Islas Marianas del Norte antes de su tramo final a Guangzhou, en el sur de China, según muestran los datos de seguimiento de FlightRadar24.

China, que fue el primer país en dejar en tierra los jets MAX tras dos accidentes de MAX 8 en 2018 y 2019 en los que murieron casi 350 personas, dio permiso a Boeing el mes pasado para reanudar las entregas de sus 737 MAX 8 a clientes locales.

Aunque se han levantado las prohibiciones de seguridad sobre el MAX, las nuevas entregas del MAX habían permanecido en suspenso desde principios de 2019 al intensificarse las tensiones entre Washington y Pekín sobre cuestiones que van desde la tecnología hasta la seguridad nacional.

La luz verde de China supone un espaldarazo para el fabricante de aviones estadounidense, que se ha visto afectado por las secuelas de un reventón en pleno vuelo de un panel de la cabina de un avión 737 MAX 9 operado por Alaska Airlines, entre ellas la prohibición impuesta por la Administración Federal de Aviación estadounidense a Boeing de ampliar la producción de sus aviones de fuselaje estrecho más vendidos. Ninguna aerolínea china opera aviones MAX 9.

Las aerolíneas chinas tienen al menos 209 aviones MAX encargados a Boeing, según el proveedor de datos de aviación Cirium.

Boeing dijo en octubre que 85 de los 250 aviones MAX terminados que tenía en su inventario estaban retenidos para clientes en China. Había más aviones MAX retenidos para clientes chinos pero, debido a la congelación de las importaciones, Boeing volvió a comercializar el año pasado 55 de ellos a otros clientes.

La intervención sin precedentes de la FAA en los calendarios de producción podría retrasar aún más algunas entregas de aviones nuevos a las aerolíneas y perjudicar a los proveedores, ya tambaleantes por una crisis anterior del MAX y por la pandemia.

Siempre que Pekín siga permitiendo las importaciones de MAX, parece poco probable que China se vea afectada por la limitación de producción de Boeing, ya que decenas de aviones para clientes chinos están listos para su entrega.

Se calcula que las aerolíneas chinas recibirán 64 aviones MAX 8 en 2024 y 58 en 2025, según datos de Cirium.

"Nuestros datos indican que todas y cada una de estas entregas previstas (2024) ya han volado y se encuentran en el inventario de producción actual de Boeing", afirmó Rob Morris, responsable de consultoría global de Ascend by Cirium.

"Hay potencial para que se entregue un número significativo de estos aviones", dijo Morris.

La entrega del MAX se produce después de que Boeing realizara en diciembre su primera entrega directa de un 787 Dreamliner a un cliente chino desde 2019.

China es uno de los mercados aeroespaciales de más rápido crecimiento, que Boeing prevé que represente el 20% de la demanda mundial de aviones hasta 2042.

Boeing declinó hacer comentarios sobre la entrega. China Southern y la Administración de Aviación Civil de China no respondieron a las solicitudes de comentarios. (Reportaje de Lisa Barrington; Edición de Kim Coghill)