China Southern Airlines se había preparado para recibir los aviones MAX en enero, pero tiene previsto realizar inspecciones de seguridad adicionales en las aeronaves, según el informe, citando a personas familiarizadas con el asunto.

El regulador chino de la aviación también dio instrucciones a las aerolíneas del país para que realizaran inspecciones de seguridad preventivas en sus aviones Boeing 737 MAX, añadió el informe.

Las aerolíneas chinas no tienen el modelo MAX 9 en su flota. Los jets MAX 8 que operan carecen del panel implicado en el incidente de Alaska Airlines.

Pekín se está absteniendo de hacer más movimientos sustanciales mientras espera más claridad de las investigaciones estadounidenses sobre el accidente, informó el WSJ, citando a una persona familiarizada con el asunto.

Boeing declinó hacer comentarios. China Southern Airlines y el regulador chino de la aviación no respondieron inmediatamente a las peticiones de Reuters para que hicieran comentarios.

China suspendió la mayoría de los pedidos y entregas de aviones Boeing en 2019 después de que el 737 MAX quedara en tierra en todo el mundo tras dos accidentes mortales en Indonesia y Etiopía.

El reinicio de las entregas del MAX supondría un gran avance para la relación de Boeing con China, que se ha visto afectada por la crisis del MAX y las tensiones políticas entre Estados Unidos y China.

También sería una victoria financiera para Boeing, ya que le permitiría cobrar el pago de docenas de aviones MAX chinos en su inventario.

La compañía realizó el mes pasado su primera entrega directa de un 787 Dreamliner a China desde 2019, un paso visto como posible preludio del fin de la congelación de Pekín sobre las entregas de MAX. Hasta noviembre, también entregó ocho cargueros 777 a clientes chinos, según datos de Boeing.

Boeing lleva prácticamente congelada la entrada de nuevos pedidos de China desde 2017, en medio de las tensiones comerciales entre China y Estados Unidos.