Pero con respecto al mes anterior, las ventas cayeron con respecto a octubre, y el aumento de los precios de los artículos de primera necesidad pesó sobre los hogares japoneses, mientras que la tasa de inflación subyacente del consumo del país alcanzó un nuevo máximo de 40 años, lo que indica que las subidas de precios se estaban ampliando.

La recuperación del consumo privado, que representa más de la mitad de la economía japonesa, es clave para impulsar el crecimiento de la economía, que se contrajo inesperadamente en el tercer trimestre.

Las ventas al por menor crecieron un 2,6% respecto al año anterior, pero por debajo de la previsión media del 3,7%. El ritmo de crecimiento anual de las ventas, barómetro del consumo privado, se ralentizó desde el 4,4% de octubre y el 4,8% de septiembre.

Sobre una base desestacionalizada, las ventas al por menor cayeron un 1,1% en noviembre respecto al mes anterior, por primera vez en cinco meses.

Los datos mostraron la semana pasada que las llegadas de visitantes a Japón se dispararon hasta casi 1 millón en noviembre, el primer mes completo después de que el país eliminara las restricciones del COVID-19 que paralizaron de hecho el turismo durante más de dos años.

Una campaña gubernamental de subvenciones a los viajes nacionales para ayudar a la industria turística afectada por la pandemia, que comenzó a mediados de octubre, también animó a la gente a gastar en viajes y artículos de viaje.

Datos separados mostraron que la tasa de desempleo de Japón cayó al 2,5% en noviembre, en línea con la previsión de una encuesta de Reuters, y por debajo del 2,6% de octubre.

La proporción entre empleos y solicitantes, un indicador clave de la disponibilidad de puestos de trabajo, se situó en 1,35, sin cambios respecto a octubre y manteniéndose en el nivel más alto desde marzo de 2020.

El gobernador del Banco de Japón, Haruhiko Kuroda, expresó el lunes su esperanza de que la intensificación de la escasez de mano de obra impulse a las empresas a subir los salarios, al tiempo que descartó la posibilidad de una salida a corto plazo de la política monetaria ultra laxa.

Una mayor tasa de inflación también podría incitar a las empresas a inclinarse por aumentos salariales. Canon Inc planea aumentar su salario base por primera vez en 20 años, según informó el lunes el diario económico Nikkei en su página web.

La economía japonesa se contrajo inesperadamente en el tercer trimestre, ya que el riesgo de recesión mundial, la vacilante economía china, la debilidad del yen y el aumento de los costes de importación perjudicaron al consumo y a las empresas.

El gobierno revisó la semana pasada al alza su previsión de crecimiento para el próximo año fiscal hasta el 1,5%, desde la expansión del 1,1% de la anterior previsión de julio.