Los altos directivos de Credit Suisse verán anuladas o reducidas sus bonificaciones pendientes para 2022 tras una orden emitida el martes por el Ministerio de Finanzas suizo.

La orden afecta a los tres niveles superiores de la dirección de Credit Suisse y se produce tras el multimillonario rescate estatal del segundo mayor banco de Suiza.

Los gobiernos rara vez imponen una suspensión total de los pagos de primas, pero en Suiza se ha producido una reacción pública en contra de ellos en Credit Suisse, cuyo rescate a principios de este año estuvo respaldado por unos 260.000 millones de francos suizos de financiación y garantías estatales.

La sentencia afectará a unos 1.000 empleados, que se verán privados del pago de entre 50 millones de francos suizos (56,25 millones de dólares) y 60 millones de francos suizos (67,50 millones de dólares) en concepto de remuneración variable acumulada hasta finales de 2022.

Al consejo ejecutivo se le anularán los pagos de primas pendientes hasta finales de 2022, mientras que a los directivos de un nivel inferior se les recortarán los pagos en un 50%.

Los directivos situados dos niveles por debajo verán reducidos sus pagos variables pendientes en un 25%, según el ministerio.

"De este modo se tiene en cuenta de forma diferenciada la responsabilidad de los directivos de mayor rango en la situación del Credit Suisse", señaló el ministerio en un comunicado.

"Además, la remuneración variable de estos niveles directivos que venza en 2023 se cancelará o reducirá de forma prorrateada hasta que se complete la absorción".

El ministerio también dijo que Credit Suisse debería estudiar la posibilidad de recuperar las remuneraciones ya abonadas a los miembros de la dirección del grupo desde 2019.

La orden sigue a las medidas temporales sobre la suspensión de los pagos variables del gobierno suizo en marzo, poco después de que se acordara la adquisición de emergencia por parte de UBS.

En un paquete orquestado por las autoridades suizas en marzo, UBS pagará 3.000 millones de francos suizos por Credit Suisse y asumirá hasta 5.000 millones de francos en pérdidas.

A cambio, el gobierno suizo ha acordado asumir hasta 9.000 millones en pérdidas potenciales de la operación, así como garantizar una ayuda a la liquidez de hasta 100.000 millones de francos.

El Ministerio de Finanzas también dijo el martes que había ordenado a UBS que diseñara un sistema de remuneración para incentivar al personal encargado de la venta de los activos de Credit Suisse para que las pérdidas de las ventas fueran lo más reducidas posible.

"Con ello se pretende incentivar la consecución de las menores pérdidas posibles, con el fin de evitar, en la medida de lo posible, la utilización de la garantía federal", dijo el ministerio. (1 $ = 0,8889 francos suizos) (Información de John Revill, edición de Ed Osmond y Jane Merriman)