UBS acordó comprar a su rival de Zúrich, Credit Suisse, por 3.000 millones de francos suizos (3.300 millones de dólares) en una operación diseñada por el Gobierno suizo, el banco central y el regulador del mercado para evitar un colapso del sistema financiero del país.

Pero el acuerdo, que también se diseñó para ayudar a garantizar la estabilidad financiera a nivel mundial, ha suscitado inquietud por el tamaño de un nuevo banco con 1,6 billones de dólares en activos y más de 120.000 empleados en todo el mundo.

Según el informe, el banco podría suprimir unos 11.000 puestos de trabajo en Suiza.

Los puestos de trabajo en su rama de banca de inversión en EE.UU. también se verán afectados, según el informe, ya que UBS está en conversaciones para poner fin a un acuerdo que habría dado al negociador de Wall Street Michael Klein el control de gran parte de la banca de inversión de Credit Suisse.