Credit Suisse dijo en marzo que había pospuesto la presentación anual tras una "llamada tardía" con el regulador que planteó dudas sobre los estados financieros anteriores.

La correspondencia publicada en la base de datos en línea de la SEC el martes muestra que el personal de la agencia planteó por primera vez preguntas a los responsables de Credit Suisse en julio de 2022.

Credit Suisse y la SEC declinaron hacer comentarios.

En cuestión estaban los cambios realizados por Credit Suisse en la forma de contabilizar una serie de flujos de caja, incluidas las compensaciones basadas en acciones y las coberturas de divisas, y si era necesario revelar las deficiencias de control a su comité de auditoría o elevarlas a los inversores.

"La dirección considera prudente retrasar brevemente la publicación de sus cuentas para comprender mejor los comentarios recibidos", declaró Credit Suisse en el momento del retraso, el 9 de marzo.

El retraso de última hora preocupó a los analistas e hizo que las acciones de Credit Suisse rozaran su mínimo histórico. Las idas y venidas entre el banco y el regulador estadounidense se prolongaron una semana más, mientras la agitación se apoderaba del sector bancario.

Tan reciente como el 10 de marzo, la SEC pidió al banco que explicara cómo decidió que no existía una "debilidad material a nivel de entidad" para sus ejercicios financieros de 2021 y 2022.

Las debilidades materiales se consideran los más graves de esos fallos de control. En cartas anteriores enviadas a la SEC en agosto y noviembre, el anterior director financiero de Credit Suisse, David Mathers, y su sucesor, Dixit Joshi, describieron los fallos como "deficiencias", que se consideran menos graves.

En la carta del 10 de marzo a Joshi, el personal de la SEC reconocía haber mantenido conversaciones con el banco entre el 8 y el 10 de marzo. Joshi respondió el 12 de marzo, diciendo en una carta que la empresa había tomado nota de las preocupaciones y había reevaluado su posición.

"Informaremos de que tenemos, y hemos tenido, una debilidad material en el control interno sobre los informes financieros...", dijo en la carta publicada en la base de datos en línea de la SEC.

Credit Suisse notificó a los accionistas las debilidades en su informe anual el 14 de marzo, un día antes de que el Banco Nacional Suizo le concediera un salvavidas de liquidez.

Éste resultó insuficiente y el 19 de marzo se anunció la absorción del banco por su rival suizo UBS.