Por Elizabeth Howcroft

AMSTERDAM, 7 jun (Reuters) - El auge de la inteligencia artificial aumentará la dependencia de los bancos de las grandes empresas tecnológicas estadounidenses, lo que creará nuevos riesgos para el sector, según los ejecutivos bancarios europeos.

Desde el lanzamiento del chatbot viral ChatGPT de OpenAI a finales de 2022, se ha disparado el entusiasmo en torno al uso de la inteligencia artificial (IA) en los servicios financieros --que ya se utiliza para detectar el fraude y el blanqueo de dinero--, a medida que los bancos examinan formas de desplegar la IA generativa.

Sin embargo, en una reunión de ejecutivos de fintech celebrada esta semana en Ámsterdam, algunos expresaron su preocupación por que la cantidad de potencia informática necesaria para desarrollar capacidades de IA haga que los bancos dependan aún más de un número reducido de proveedores tecnológicos.

Bahadir Yilmaz, director de análisis de ING ( ) y responsable de las actividades de IA del banco neerlandés, dijo a Reuters que esperaba depender "cada vez más de las grandes empresas tecnológicas" en cuanto a infraestructura y maquinaria.

"Siempre las necesitaremos, porque a veces la potencia de las máquinas que se necesitan para estas tecnologías es enorme. Además, no es realmente factible que un banco construya esta tecnología", afirmó.

La dependencia de los bancos de un pequeño número de empresas tecnológicas es "uno de los mayores riesgos", dijo Yilmaz, de ING, subrayando que los bancos europeos en particular necesitan asegurarse de que pueden moverse entre diferentes proveedores de tecnología y evitar lo que llamó "vendor lock-in", una situación en la que un cliente se vuelve dependiente de un producto o servicio específico de un proveedor en particular, lo que dificulta cambiar a una alternativa.

Reino Unido propuso el año pasado normas para regular la fuerte dependencia de las empresas financieras de empresas tecnológicas externas, como Microsoft, Google, IBM y Amazon. A los reguladores les preocupa que los problemas de una sola empresa de computación en nube puedan hacer caer los servicios de muchas instituciones financieras.

"La IA requiere enormes cantidades de computación y, en realidad, la única forma de acceder a esa computación de forma razonable es a través de las grandes empresas tecnológicas", dijo Joanne Hannaford, responsable de estrategia tecnológica del banco corporativo Deutsche Bank en, en la conferencia Money20/20 celebrada esta semana.

La IA ocupó un lugar destacado en la conferencia de Ámsterdam.

El consejero delegado de la empresa francesa Mistral AI, considerada la respuesta de Francia a OpenAI, dijo a los asistentes que existían "sinergias" entre sus productos GenAI y los servicios financieros.

"Vemos muchas oportunidades en la creación de análisis e información de seguimiento... que es algo que realmente les gusta hacer a los banqueros", dijo Arthur Mensch.

ING está probando un chatbot de IA que actualmente se utiliza para el 2,5% de los chats entrantes de atención al cliente. A la pregunta de cuánto tiempo pasará hasta que el chatbot pueda gestionar la mitad o más de las conversaciones de atención al cliente, Yilmaz respondió que en un año.

En su primera declaración sobre la IA, el organismo de supervisión de valores de la Unión Europea afirmó la semana pasada que los bancos y las empresas de inversión no pueden eludir su responsabilidad y tienen la obligación legal de proteger a los clientes cuando utilizan la IA. Advirtió de que es probable que la tecnología tenga un impacto significativo en la protección de los inversores minoristas.

(Reporte de Elizabeth Howcroft; editado por Tommy Reggiori Wilkes y David Evans; editado en español por Tomás Cobos)