La acción despegó a 84 euros, por encima del precio de cotización inicial de 82,50 euros, cuando empezó a cotizar a las 9.15 horas, valorando al grupo Porsche en más de 76.000 millones de euros. "Un gran sueño se ha hecho realidad para Porsche", comentó Oliver Blume, director de Porsche y Volkswagen, la empresa matriz del fabricante de automóviles deportivos, en un comunicado.

"Porsche, uno de los fabricantes de coches deportivos más exitosos del mundo, está entrando en una nueva era con una mayor flexibilidad empresarial", añadió el CEO. El tamaño de la emisión la convierte en la segunda mayor salida a bolsa en Alemania después de la de Deutsche Telekom en 1996 y la mayor en Europa desde 2011 con el gigante suizo de las materias primas Glencore.

Aunque Volkswagen solo ha colocado en bolsa el 12,5% del capital de su pepita, el segundo grupo automovilístico del mundo espera obtener miles de millones en efectivo para inyectar en su costosa transición hacia los coches eléctricos y autónomos.

Lujo boyante

Porsche tiene una capitalización bursátil superior a la de otros gigantes alemanes como BMW (47.000 millones de euros) y Mercedes-Benz (58.000 millones de euros), que venden muchos más coches que la firma de Zuffenhausen, cerca de Stuttgart (sur). La operación es aún más excepcional si se tiene en cuenta que, en los últimos meses, las salidas a bolsa han sido escasas en Europa, en un entorno marcado por la inflación, la subida de los tipos de interés y la guerra de Ucrania.

El índice Dax de la bolsa de Fráncfort ha perdido casi una cuarta parte de su valor desde el comienzo del año, con el sector del automóvil, que tiene dificultades para vender, especialmente descuidado. "No es el mejor momento para una salida a bolsa", dijo el experto alemán en automoción Ferdinand Dudenhoeffer, que sin embargo ve la operación como una prueba del "valor internacional que se le da a la ingeniería alemana".

Volkswagen se ha asegurado el apoyo de los principales accionistas de Porsche, como los fondos de inversión públicos de Qatar y Abu Dhabi, el fondo soberano noruego y el gestor de activos estadounidense T. Rowe Price. En conjunto, poseerán alrededor de 3.600 millones de euros en acciones preferentes, siendo Qatar la mayor parte.

Las perspectivas de la empresa son un factor importante: Porsche ha elevado su objetivo de margen operativo a entre el 17% y el 18% y las ventas crecerán entre el 11% y el 14% respecto a 2021. Porche opera en un sector de coches de lujo que se espera que "crezca un 13% al año a largo plazo", según los analistas de Berenberg.

El múltiple ganador de las 24 horas de Le Mans está convirtiendo su gama en eléctrica, con el deportivo Taycan nacido en 2019 y del que vendió casi 20.000 ejemplares de enero a junio, un nuevo SUV eléctrico Macan previsto para 2024 y el lanzamiento de otro SUV a mediados de la década.

Influencia del clan Porsche y Piëch

En la actualidad, Porsche es propiedad al cien por cien del grupo Volkswagen, que a su vez está controlado por el holding Porsche SE, un tesoro de las familias Porsche y Piëch que reforzarán su posición con esta salida a bolsa. Además de las denominadas acciones preferentes -sin derecho a voto- que los inversores han acaparado, Volkswagen cede el 25% del capital más una acción a Porsche SE, que tendrá una minoría de bloqueo en el fabricante de coches deportivos.

Volkswagen recibirá una ganancia total de unos 19.000 millones de euros, la mitad de los cuales se utilizarán para invertir en vehículos eléctricos, con seis fábricas de células de baterías previstas en Europa y software para vehículos eléctricos y autónomos. El grupo con sede en Wolfsburgo, cuyas acciones han perdido un 23% desde enero, también espera que la venta parcial de Porsche impulse su propio valor bursátil en unos 84.000 millones de euros, una fracción del de su rival estadounidense Tesla, valorado en unos 900.000 millones de dólares.