¿Estamos viendo por fin los primeros signos de recuperación? La pregunta sigue sin respuesta, a pesar de una clara mejora de la situación y de la respuesta favorable del mercado a nuestros últimos resultados.
El margen de explotación de Elior sigue siendo microscópico - reflejo de la estrategia del grupo basada en los precios más competitivos - y la deuda es problemática, tanto más en un contexto de tipos de interés al alza; la tasa de retención de clientes, por su parte, ha bajado un 1,3% con respecto al año pasado.
Hay que admitir que las subidas de precios, bien absorbidas por los clientes, han permitido a Elior volver al crecimiento orgánico, mientras que la llegada de Derichebourg como accionista de referencia ha calmado los nervios de los acreedores; los objetivos de sinergia con la división Multiservicios de Derichebourg también se han elevado un peldaño.
A pesar de sus márgenes estructuralmente bajos, el modelo de negocio tiene algunos puntos fuertes importantes: no es intensivo en capital y se basa en una muy buena visibilidad de los ingresos gracias a contratos a largo plazo y tasas de retención generalmente altas.
Elior es el número uno de su sector en Francia, España e Italia. El mercado nacional -algo menos de la mitad de sus ventas consolidadas- está ahora ampliamente consolidado entre Elior, Sodexo y Compass, que controlan conjuntamente más de dos tercios.
El resultado es una cierta racionalización de la competencia, aunque fue Elior la primera en jugar la carta de los precios agresivos. En este sentido, es probable que los excesos del pasado estén siendo purgados por el nuevo equipo directivo del grupo, dirigido por el excelente Daniel Derichebourg.
No cabe duda de que esta estrategia, junto con una serie de adquisiciones mal integradas, ha sido responsable de los decepcionantes resultados financieros del grupo en el pasado. Podemos mirar el vaso medio vacío y pensar que los dados están cargados, o podemos mirarlo medio lleno y felicitarnos por el enorme potencial de mejora que nos queda.
Aunque se estabilizará en 2023, la situación general del grupo sigue siendo preocupante. La generación de tesorería es negativa, y con unos márgenes en constante erosión desde hace diez años, será difícil recuperar terreno. El beneficio de explotación, por su parte, es inferior al coste de la deuda.
A pesar de los signos positivos y de la calidad del equipo directivo, aún nos queda mucho camino por recorrer. La solvencia sólo ha mejorado una mínima parte este año, y la subida de la cotización a finales de la semana pasada parece deberse principalmente a unos resultados que no son tan malos como se esperaba.
Si todo va bien, será a finales de 2026 cuando la deuda neta vuelva a un nivel razonable de tres veces el beneficio de explotación antes de amortizaciones.
El Grupo Elior es uno de los líderes mundiales en restauración institucional por contrato. El grupo gestiona restaurantes situados en empresas y edificios públicos, instituciones educativas, centros sanitarios y residencias de ancianos. Las ventas netas se desglosan por actividad de la siguiente manera - gestión de restaurantes (79,5%); - prestación de servicios a empresas (20,2%): hostelería, limpieza, servicios de interinidad y contratación, servicios de vigilancia a distancia, servicios en entornos hostiles, etc; - otros (0,3%). Las ventas netas se distribuyen geográficamente de la siguiente manera: Francia (48,6%), Europa (27,3%) y otros (24,1%).