El calor extremo de principios de verano está aumentando la demanda de aire acondicionado eléctrico justo cuando las fuentes de energía renovables más baratas están contribuyendo menos al sistema, lo que significa que las centrales de gas más caras están compensando el déficit.

Los gobiernos europeos se esfuerzan por gestionar el aumento de los costes energéticos, ya que la invasión rusa de Ucrania hace surgir el fantasma de las interrupciones del suministro en un mercado que ya está al límite para satisfacer la fuerte demanda posterior a COVID 19.

El precio de referencia del gas en Europa, que influye en el coste de la energía, ha subido un 400% en el último año.

Las centrales eléctricas de gas en España recibieron 764 gigavatios hora (GWh) del combustible el miércoles, superando el anterior récord de 754 GWh alcanzado el 20 de junio de 2008, según Enagas.

Desde finales de la semana pasada, la primera ola de calor desde 1981 ha hecho que las temperaturas superen los 40 Celsius (104 Farenheit).

La generación hidroeléctrica, eólica y solar ha descendido, según Enagas, en parte debido a una bruma polvorienta que reduce la capacidad de los paneles solares para generar energía a partir del sol.

En un intento de reducir la influencia de los elevados precios del gas en las facturas de la electricidad, España y Portugal han empezado a subvencionar temporalmente los costes de generación de las centrales de combustibles fósiles, al tiempo que pretenden construir más capacidad renovable a largo plazo.

La electricidad para el día siguiente cotizaba el jueves a 177 euros (187,27 dólares) por megavatio hora en el mercado mayorista español, frente a los 303 euros de la vecina Francia, según el Ministerio de Energía y Medio Ambiente.

Sin embargo, el coste de pagar a las plantas de gas la diferencia entre el precio de mercado y un nuevo precio limitado elevó el coste total a 266 euros. Sin el nuevo mecanismo, el ministerio dijo que el precio se habría acercado a los 300 euros.

Los consumidores españoles están más expuestos que sus homólogos de muchos otros países a las oscilaciones de los mercados eléctricos porque muchos de ellos compran la energía con contratos vinculados a los precios fluctuantes del mercado mayorista. (1 dólar = 0,9452 euros)