Sonnedix, propiedad de un grupo de inversores institucionales asesorados por la rama de gestión de activos de JPMorgan Chase & Co, y Cubico, propiedad de Public Sector Pension Investment Board y Ontario Teachers' Pension Plan, esperan que Enel decida un comprador a finales de este mes, dijeron las fuentes.

Compuesta por unos 500 megavatios (MW) de emplazamientos en funcionamiento y de nueva construcción, se espera que la cartera alcance un precio de hasta 1.000 millones de euros (1.000 millones de dólares).

Enel y Cubico declinaron hacer comentarios. Sonnedix no respondió a una solicitud de comentarios.

Los fondos de pensiones y de infraestructuras llevan muchos años comprando participaciones en la generación de energía con bajas emisiones de carbono, atraídos por sus previsibles rendimientos.

La creciente presión reguladora y social para frenar las emisiones de gases de efecto invernadero que contribuyen al cambio climático ha aumentado su atractivo, empujando a algunos de esos grupos a crear sus propias unidades de desarrollo y a entrar en proyectos en fases más tempranas.

Atemorizada por las oscilaciones de la demanda provocadas por el COVID-19 y los estragos en el mercado energético desde la guerra de Rusia en Ucrania, la segunda mayor empresa eléctrica de Europa está reduciendo su negocio en mercados lejanos para centrarse en un plan de inversión de 37.000 millones de euros en seis mercados principales de Europa y América.

La venta de energía solar es un puro ejercicio de recaudación de efectivo, dijo una de las fuentes, ya que Enel pretende reducir su deuda neta a 51.000 o 52.000 millones de euros a finales de 2023, desde los 69.000 millones de finales de septiembre.