Alemania, que quiere alcanzar los 10 gigavatios de capacidad de hidrógeno verde para 2030, ha visto surgir en los últimos seis meses nuevos proyectos y de mayor envergadura, según E.ON.

Producido con energía solar y eólica, el hidrógeno verde ha sido acogido por industrias como la siderúrgica o la cementera como forma de sustituir millones de toneladas de hidrógeno "gris" fabricado con gas.

E.ON afirmó que la experiencia de la interrupción del suministro de gas procedente de Rusia y las preocupaciones climáticas han impulsado a Alemania a acelerar su cambio hacia las energías renovables.

"Los planes para la capacidad de generación de hidrógeno prevista para 2030 han aumentado a 8,1 gigavatios (GW) en febrero de 2023, frente a los 5,6 GW de julio (2022)", dijo E.ON.

"Esto hace que el objetivo del gobierno de alcanzar una capacidad instalada de 10 GW para 2030 parezca más alcanzable".

Suponiendo una demanda anual de hidrógeno de 66 teravatios hora (TWh) para 2030, la brecha futura que deberán cubrir las importaciones también se ha reducido, según E.ON.

La brecha se sitúa ahora en los 43,5 TWh previstos, en lugar de los 50,5 TWh asumidos el pasado noviembre.

Sin embargo, sigue habiendo desafíos: muchos proyectos aún necesitan decisiones finales de inversión (FID) y una red adecuada para transportar hidrógeno verde está lejos de estar a la vista, dijo.

Los planes de nuevas conducciones de hidrógeno puro -en lugar de reutilizar las redes de gas natural existentes- han aumentado a 2.813 kilómetros (km) desde los 2.273 de hace seis meses, sin embargo, sólo 417 km de conducciones de hidrógeno están operativos en la actualidad.

Las normas de la Comisión Europea de febrero sobre lo que podía considerarse hidrógeno de origen "verde", que incluían la energía de base nuclear, eran "una base necesaria" para invertir en un mercado del hidrógeno, afirmó E.ON.