Danone, considerada como un objetivo primordial para un fondo activista, se ha visto presionada en las últimas semanas para que realice cambios en la gestión, ya que algunos inversores criticaron la escasa rentabilidad del grupo alimentario y exigieron que se dividieran las funciones de consejero delegado y presidente.

Las acciones de Danone, cuyos ingresos y márgenes son inferiores a los de rivales como Nestlé, perdieron casi un 30% el año pasado. Subían un 1,53% a las 1348 GMT.

"Hay que separar la nutrición médica de la nutrición infantil, dos negocios que no tienen nada que ver", dijo al diario Le Figaro Jan Bennink, asesor de Artisan Partners, que ha creado una participación del 3% en Danone y ha criticado la estrategia del grupo.

Bennink dirigió en su día el negocio de productos alimentarios frescos de Danone y otros grupos de bienes de consumo, como el productor holandés de alimentos para bebés Royal Numico.

"La marca asiática Mizone estaría mejor gestionada por otro propietario", dijo, añadiendo que las marcas de agua embotellada de Danone, Evian, Badoit y Volvic, eran prioritarias para la empresa.

Dijo que se había reunido con los miembros del consejo de administración de Danone, Michel Landel y Gilles Schnepp, y añadió: "La reunión fue muy bien".

La reunión tuvo lugar antes de los resultados de Danone en 2020, el 19 de febrero. Danone declinó hacer comentarios.

La semana pasada, Artisan Partners se unió al inversor activista Bluebell Capital Partners para criticar la estrategia y los resultados de Danone. En particular, exigió que Danone dividiera las funciones de director general y presidente y dijo que Danone no había invertido lo suficiente en innovaciones y áreas como el marketing para apoyar sus productos.

El mes pasado, Bluebell Capital Partners, cuyos ejecutivos han presionado para que se produzcan cambios en la marca de moda Hugo Boss en Alemania y en la entidad crediticia Mediobanca en Italia, pidió al presidente y director general de Danone, Emmanuel Faber, que dimitiera.

Faber ha sido director general de Danone desde 2014 y asumió el papel de presidente también tres años después.

El portavoz del Gobierno, Gabriel Attal, dijo el miércoles que no comentaría las críticas a Danone por parte de sus accionistas, ya que el grupo alimentario es una empresa privada.

El mes pasado, sin embargo, un acuerdo por valor de cerca de 20.000 millones de dólares entre Carrefour, también una empresa privada francesa, y la canadiense Couche-Tard, fue anulado por los ministros franceses que dijeron que el sector de la alimentación era de importancia estratégica nacional.