Humacyte, Inc. ha anunciado los resultados de la primera serie de casos de uso compasivo del Vaso Acelular Humano (HAV) en investigación de Humacytes para el tratamiento de la isquemia de extremidades críticas y el trauma vascular. Se observó que los VHA permanecían permeables y libres de infección en pacientes que requerían reconstrucción vascular, lo que pone de manifiesto el potencial de los VHA para ampliar las opciones de salvamento de extremidades para los pacientes que han agotado las opciones actuales de conductos de revascularización. Estos resultados se presentaron en la 46ª Reunión Anual de Invierno de la Sociedad de Cirugía Vascular y Endovascular (VESS). Los HAV de Humacytes son vasos de sustitución diseñados para ser duraderos, resistentes a las infecciones y listos para usar, con el fin de abordar las limitaciones que existen desde hace tiempo en la reparación y sustitución de tejidos vasculares. En el marco del Programa de Acceso Ampliado (EAP) de la Administración de Alimentos y Medicamentos de los Estados Unidos (FDA), el HAV se ha implantado en más de 20 pacientes para tratar múltiples afecciones graves de reparación, reconstrucción y sustitución vascular cuando no se dispone de un conducto adecuado para el tratamiento. Los resultados de ocho de estos pacientes del EAP fueron comunicados en la reunión de la VESS por el doctor Alexander Kersey, de la Universidad de Servicios Uniformados de Ciencias de la Salud y el Centro Médico Militar Nacional Walter Reed de Bethesda (Maryland), en una presentación titulada Experiencia real con el Vaso Acelular Humano: Un implante de bioingeniería para la reparación arterial que amplía las opciones de recuperación de extremidades. Cada uno de los pacientes padecía una enfermedad arterial periférica (EAP) grave o una lesión vascular que requería una reconstrucción vascular, pero carecía de otras opciones de tratamiento y corría el riesgo de perder la extremidad. En este grupo de pacientes de alto riesgo, cinco de los bypass realizados con la VHA siguen siendo patentes en la actualidad (con tiempos de seguimiento que van de cuatro a 20 meses después de la cirugía), y no se observaron incidencias de infección de la VHA. Los investigadores que trataron a estos pacientes llegaron a la conclusión de que la VHA puede ampliar en gran medida las oportunidades de rescate de extremidades en traumatismos y reconstrucción vascular urgente cuando los pacientes carecen de conductos alternativos adecuados. Además de la resistencia a la infección y la permeabilidad duradera, la presentación destacó la posible utilidad clínica de la VHA, que puede implantarse mediante procedimientos quirúrgicos normales como alternativa biológica fácilmente disponible para los pacientes con alto riesgo de amputación.