Ejecutivos de empresas como la minorista china de moda rápida Shein, la española Mango y la irlandesa Primark se encuentran entre los asistentes al Congreso Mundial del Comercio Minorista, una de las mayores conferencias anuales del sector.

Discutirán los retos a los que se enfrentan sus negocios a medida que la inflación hace que los consumidores en Europa y en otros lugares reduzcan el gasto. También se hablará del endurecimiento de la normativa europea.

La Comisión Europea está elaborando nuevas normas sobre residuos textiles que responsabilizarán a las empresas de la gestión de los residuos que generan sus productos.

"Los reguladores están ejerciendo presión sobre el modelo de moda rápida, que se basa en grandes volúmenes y precios asequibles", afirmó Valerie Boiten, responsable de políticas de la Fundación Ellen MacArthur, una organización no gubernamental que trabaja con H&M, Inditex, Mango, Primark y Zalando.

Los consumidores de la Unión Europea tiran cada año unos 5,8 millones de toneladas de productos textiles, según la Agencia Europea de Medio Ambiente.

"El modelo actual está abocado al fracaso si tenemos en cuenta el cambio climático y la escasez de recursos", afirma Boiten.

Existe un argumento comercial para hacer que la industria de la moda sea más circular, añadió, pero dependerá de la creación de múltiples fuentes de ingresos a partir de los productos existentes. La UE está intentando cambiar hacia una economía "circular", es decir, una economía en la que las industrias reutilicen y reciclen los materiales en lugar de agotar los recursos finitos para fabricar nuevos productos.

Empresas como Inditex, propietaria de Zara, no muestran signos de ralentizar la producción, sino que buscan utilizar menos agua y energía, y más textiles reciclados.

Marcas como H&M, Zara y Uniqlo han empezado a vender servicios de reparación de prendas en algunas de sus tiendas. En su tienda de la Battersea Power Station de Londres, Uniqlo también vende vaqueros y camisas desgastados remendados con bordados "sashiko" de inspiración japonesa, a un precio superior al de las prendas nuevas.

Este mes, Zara ha lanzado su primera colección femenina confeccionada con tejidos reciclados suministrados por Circ, una empresa estadounidense en la que han invertido Inditex y Bill Gates. Circ posee una tecnología que separa el algodón del poliéster de las prendas viejas para crear tejido nuevo.

Decathlon, el mayor minorista de artículos deportivos del mundo, vende servicios de reparación, piezas de recambio y herramientas para que la gente repare sus propias bicicletas, tiendas de campaña y kayaks.

"La ecuación que intentamos resolver es cómo seguir creciendo al tiempo que reducimos nuestra huella de carbono", declaró a Reuters Fouad Latrech, director de tecnología de Decathlon.

Los minoristas están trabajando con las autoridades locales antes de la entrada en vigor de una ley de la UE que obligará a los Estados miembros a recoger por separado los residuos textiles a partir del 1 de enero de 2025. Firmas como Decathlon, Mango, Inditex e IKEA crearon recientemente una asociación en España para la gestión de residuos textiles.

"Cualquier minorista que no esté pensando en la sostenibilidad y en cómo ésta afecta a todos los aspectos de su marca, y a lo largo de toda la cadena de valor, está dormido al volante", afirmó Emma Beckmann, presidenta para EMEA de la consultora de marcas Landor & Fitch.